Nuevos negocios e innovación, esa es la disculpa de Amazon, el gigante del comercio electrónico, que presenta resultados por debajo de lo esperado en el segundo trimestre.
Aunque la subida de los ingresos, de un 23%, hasta los 14.334 millones de euros, coinciden con los vaticinios de los analistas, pero no es suficiente para equilibrar las cifras. Amazon registra unas pérdidas de 93 millones de euros.
Desde el tercer trimestre de 2012, con 203 millones de euros en pérdidas no registraban una cifra similar. A Amazon le interesa el volumen, pues su margen sigue siendo muy escaso. Hace un año las ventas llegaron a 11.660 millones de euros.
AWS, su paquete de servicios en la nube, utilizado por otras tiendas, páginas web y empresas, software puro, que comenzó como una manera de rentabilidad el excedente de su potencia de computación, ha sido clave para lograr estas cifras. La contratación de “miles de empleados”, según la declaración de la firma, explica la pérdida.
El móvil Fire y la tarifa plana de lectura digital han sido sus grandes novedades en el trimestre. El primero, es perfecto para comprar cualquier objeto del mundo real con solo hacer una foto. El precio, superior a 600 euros, y llegar a dos mercados donde ya dominan Google y Apple no ayuda demasiado. Solo puede encontrar nicho en aquellos clientes que carezcan de smartphone pero no es del agrado de los entusiastas de la tecnología. Kindle Unlimited, permite acceder a un catálogo de 600.000 libros por 9,99 dólares al mes, una forma de garantizar ingresos constantes.
La innovación en su hardware, no solo en tabletas y móviles, sino también en el aspecto logístico con la experimentación con drones, se ha convertido en una de las partes más atractivas de la firma. Hace solo 10 días el responsable de los laboratorios de Google, considerado el cerebro detrás de sus gafas, ha fichado por los de Seattle.
Amazon vive una alocada carrera por vender más cantidad y más rápido. Dash, parecido a un mando a distancia, sirve para encargar productos domésticos escaneando el código de barras. En la zona de Silicon Valley la pelea es todavía más caliente.
Impulsa su negocio de alimentación
El negocio de alimentación de Amazon continúa abriendo nuevos mercados en Estados Unidos. Amazon Fresh ha iniciado sus servicios en la ciudad de San Diego, uniéndose así a las otras tres grandes ciudades de la Costa Oeste donde ya estaba operativa (Seattle, Los Ángeles y San Francisco).
Amazon Fresh, con entrega de productos frescos en el mismo día o la mañana siguiente si se encarga por la noche, se enfrenta a Google Express Shopping. Los del buscador solo venden bienes no perecederos, mientras que los de Bezos se atreven con fruta, verduras y productos de limpieza.
No obstante, todo apunta a que la expansión de Amazon Fresh no se quedará aquí. De hecho fuentes del sector señalan que este negocio se seguirá analizando otras áreas de Estados Unidos y, posiblemente, también en otros mercados internacionales durante los próximos meses.