Recientemente Amazon anunció el lanzamiento de su propio servicio Amazon Flex. Esto coincidió también con el lanzamiento de la empresa de transporte “on-demand” Uber, para lanzar su propio servicio de entrega Uber Rush. Estos no son anuncios cualquiera, podrían marcar el comienzo de toda una nueva industria de entrega freelance.
Amazon lanzó recientemente Amazon Flex, su servicio para contratar choferes independientes que cuenten solamente con un auto y un Smartphone. Flex será parte del servicio de Amazon Premium de una hora de entrega, Prime Now.
Amazon pagará a los conductores entre $ 18 y $ 25 por hora y les dan la flexibilidad de elegir su propio horario y hacer tantas entregas como ellos quieran, siete días a la semana. Sólo tienen que tener al menos 21 años de edad y tener un auto, además de una verificación de antecedentes limpios, licencia de conducir, y un teléfono Android.
La decisión de Amazon de entrar en la economía “on-demand” se produce en un momento en que la compañía está tratando de reducir el costo de la entrega de artículos, mientras que aumenta gradualmente de su servicio de Prime Now.
Esta modalidad de entrega le permite a Amazon reducir costos laborales y al mismo tiempo cumplir con la promesa de que los clientes reciban sus pedidos de forma inmediata. Sin embargo, esta práctica también ha ocasionado que los conductores sostengan que se los maltrata y por otro lado, los organismos reguladores que buscan defender los derechos de los trabajadores se han puesto en alerta.
Existe un vacío legal en lo relativo sobre cómo clasificar y pagar de manera adecuada a los trabajadores, y aclararla podría llevar años. Las multas que puede acarrear pueden ser amortizadas como uno de los costos del negocio, dicen abogados de los trabajadores.
Amazon ha dedicado el último año a expandir su servicio de entregas rápidas a 24 áreas metropolitanas que comprenden una población de 75,7 millones de habitantes. Para ello utiliza compañías externas para el manejo de las entregas en dos horas, con el lanzamiento de Amazon Flex, empezó a contratar conductores por pedido de forma directa a través de su programa en Seattle en septiembre pasado.
¿Qué es Uber?
Garret Camp lanzó en el 2009 en San Francisco, EEUU, una maqueta de Uber. Reunió USD250.000 de un fondo semilla. Un año más tarde, lanzan la aplicación de Uber y comenzaron a operar con 30 autos en la ciudad de San Francisco. Coincidiendo con su lanzamiento, cierran otra ronda de financiación de USD1.250.000 de tres fondos de capital de riesgo americanos.
A partir de 2010 empiezan a ampliar los servicios de Uber, tales como compartir el auto con otras personas, mayor gama de vehículos, y tarifas “low-cost”. Desde 2011 se expanden a 35 ciudades de EEUU y también dan el salto a otros países, al día de hoy ofrecen sus servicios en 211 ciudades de 45 países distintos.
Uber RUSH
Uber lanzó Uber RUSH a principios de octubre en Chicago, San Francisco y Nueva York. La diferencia clave entre el nuevo Uber Rush y muchos de sus competidores como Postmates es que Uber Rush está diseñado para ser su conductor de la entrega – no una aplicación donde usted pone su orden.
El verdadero negocio para Uber será en convertirse en la flota de entrega de las pequeñas empresas.
Si un restaurante está inundado con órdenes de entrega durante la hora del almuerzo, se puede iniciar la sesión en la plataforma comercial Uber Rush y convocar a un mensajero a su puerta para entregar los pedidos de dicho artículo. Si una pequeña boutique quiere añadir entregas de sus productos el mismo día, puede agregar Uber Rush como una opción de entrega rápida a sus pedidos.
Las empresas no tendrán que pagar para inscribirse en Uber Rush. Cada entrega le costará al comerciante $ 5 a $ 7. Uber pagará el conductor de 75% a 80% de esa cuota y mantiene el resto. Corresponderá a los comerciantes si quieren pagar el costo de las entregas de su bolsillo o añadirlo a la orden total que paga el consumidor. Uber recibe su parte de cualquier forma.
En San Francisco, los paquetes serán entregados a través de una mezcla de mensajeros en bicicleta y coches. En Chicago, en autos solamente, mientras que las entregas de Nueva York serán en bicicleta o a pie. Por ahora, los paquetes y los pasajeros viajarán por separado.
Si Uber puede equilibrar la oferta, la demanda y la eficiencia a escala masiva, la amenaza real puede ser para los grandes gigantes de la entrega como UPS y FedEx si los usuarios empiezan a elegir una opción más barata de envío rápido en el mismo día y que además puede ser “trackeada”.
La entrada de Amazon y de Uber en el negocio de entrega bajo demanda crea oportunidades para construir una nueva industria de entrega freelance. Dave Clark, vicepresidente senior de operaciones mundiales de Amazon dice: “Hay una enorme población de personas que quieren trabajar on-demand”.
Podríamos estar presenciando el inicio de una transformación en el negocio de las entregas que incluso amenazaría a los grandes juegadores de la industria logística.
Para el mercado latinoamericano es una muy buena oportunidad que puede desarrollarse usando los innumerables taxis que existen en nuestras ciudades. La pregunta es ¿quien será el primero en desarrollar esta idea? o ¿tendremos que esperar que Amazon o Uber lleguen a nuestros países para verlo desarrollado?. Solo el tiempo lo dirá.