La relación entre Apple y Samsung es como la de Rómulo y Remo. Juntos están creando un gran imperio pero los dos se tienen tanta envidia y respeto que intentan aniquilarse.
Sin embargo, como los dos hermanos que fundaron Roma según la leyenda se necesitan uno al otro y eso se nota con sus decisiones. La última viene desde Cupertino ya que ha vuelto a elegir a Samsung como proveedor de pantallas para el iPad.
Concretando en números, Apple ha decidido que Samsung sea el que lleve el 62% de la producción de pantallas de iPad, proporcionando a Cupertino más de 5,2 millones de pantallas de 9.7 pulgadas de resolución 2,048×1,536.
Este aumento de producción, volviendo a como era en 2012, deja en segundo puesto a LG, el cual era el máximo proveedor de pantallas para el dispositivo hasta hace unos pocos meses.
No hay explicación oficial (ni extra-oficial) para este cambio.
Puede ser parte de un acuerdo con Samsung a la hora de fabricar nuevos componentes de los dispositivos que están por venir, o simplemente que no les convencieron los plazos de entrega y calidad que les dio LG hasta ahora.
Sea lo que sea, no deberíamos preocuparnos por la calidad de las pantallas producidas, ya que Samsung es uno de los mejores fabricantes de este hardware que hay ahora mismo en el mundo.