Los datos surgen como resultado de una encuesta realizada por la Fundación Pro Tejer entre enero y febrero de 2021 a más de 80 empresas textiles de todo el país, correspondientes a distintos eslabones de la cadena de valor del sector textil.
Al ser consultadas sobre cómo atravesaron el difícil año 2020, marcado por la pandemia del coronavirus y sus consecuencias económicas y sanitarias, un 40,3 % de las empresas manifestó haber empeorado su desempeño en comparación con 2019.
Como motivos principales destacaron la caída de las ventas al mercado interno (30 %), el deterioro de la actividad económica nacional (18,8 %) y el aumento del costo de las materias primas e insumos (11,3 %).
En cuanto a la forma de afrontar las dificultades del año de la pandemia, el 20 % de las empresas encuestadas recurrió al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el 17,5 % optó por reducir las horas de trabajo. Un 66,7 % de los encuestados sufrió la caída de las ventas durante dicho año, mientras que sólo un 26,9 % dijo que tuvo aumentos.
Más allá de las dificultades, un 72,4 % de las empresas expresó que mantuvo o amplió su dotación de personal durante el 2020. El 87 % manifestó haber utilizado su capacidad instalada en un porcentaje superior al 61 %.
Lo más complicado fue la exportación, ya que el 70,7 % dijo no haber exportado sus productos durante el año pasado. Para las que sí lo hicieron, en su mayoría este ingreso representó sólo entre un 1 % y un 3 % de sus ventas totales.
PERSPECTIVAS
Al ser consultadas sobre las expectativas para este año que acaba de comenzar, el 76 % de las pymes que participaron de la encuesta de la Fundación Pro Tejer cree que en 2021 tendrá un uso de la capacidad instalada mayor al 61 %.
El 91 % plantea mantener o ampliar el empleo durante este año y el 54,7 % considera aumentar las horas trabajadas. Además, la mayoría invertirá (un 59 %), principalmente para elevar la productividad y a raíz de las expectativas positivas en relación con el mercado interno.
Por último, entre los principales problemas a afrontar en este 2021 destacan la dificultad para importar insumos y repuestos, la alta presión tributaria y la incertidumbre macroeconómica.