La necesidad de mejorar la administración del tiempo es, justamente, una de las razones centrales por las que vienen ganando espacio las ventas en los llamados comercios de cercanía o de proximidad.
Hay uno más coyuntural: la caída del poder adquisitivo que sufren las familias ante la inflación, porque la billetera del consumidor queda a mejor resguardo cuando la mirada no se pasea tanto entre cientos de miles de productos.
A los autoservicios, en gran parte de dueños chinos, y a los almacenes tradicionales que resignan espacio, se suman los locales pequeños de cadenas comerciales como Carrefour o Walmart, que quieren crecer en ese segmento tras haber estado centradas en la apertura de amplios salones de venta, en un sentido contrario al que parece haber marcado la historia de Coto, que fue desde los mini a los supermercados más grandes en su estrategia de expansión. También está el caso de Día, una cadena española orientada a la venta a precios bajos de productos de marca propia.
Son locales que tienen una superficie promedio de entre 300 y 400 metros cuadrados y un ticket de compra.
En la ciudad de Buenos Aires, el consumo en los comercios de cercanía representaba en 2009 un 13,7% del total, medido en valores de venta. Ese porcentaje se ubica ahora en el 19%, según un estudio de la consultora CCR, que considera 124 categorías de productos.
La otra cara de esa realidad es la caída de la participación de los supermercados, hoy del 44%, más de 10 puntos por debajo respecto del espacio ocupado tres años atrás. Creció, por su parte, la porción tomada por los hipermercados, en los que queda el 37% del gasto de los porteños.
En todo el país, la tajada de los mini mercados y autoservicios es mucho mayor: en 2011 seis de cada 10 pesos facturados por ventas de alimentos no perecederos, bebidas y artículos de perfumería y limpieza fue en locales de cercanía, entre los que se cuentan las farmacias y perfumerías.
El porcentaje es en rigor más alto, porque en la categoría siguiente, la de supermercados (que concentró el 27,1% de los USD$286 millones) están incluidos los locales pequeños de grandes cadenas, según aclara José Ignacio Amodei, director de Trade de CCR.
Carrefour tiene hoy su foco puesto en la apertura de sus locales Express. Es una estrategia potenciada por la reciente adquisición de la cadena Eki. “Hoy contamos con 113 locales en la ciudad de Buenos Aires y al finalizar el año habremos superado los 200 Express”, dice Carlos Velasco, director de Comunicaciones de la compañía. Desde enero y hasta ahora hubo 21 inauguraciones y el objetivo es que de los 129 locales que eran de Eki, 110 sean reabiertos bajo el concepto de tienda de cercanía.
Según Velasco, los clientes de estos locales siguen con sus compras mensuales en grandes locales, pero para lo necesario en el día a día encuentran comodidad en los pequeños.
En una superficie de unos 200 metros cuadrados y con una decena de empleados, un Carrefour Express ofrece 3000 productos (no hay, por caso, frutas ni verduras) y emite unos 600 tickets diarios.
Algunos locales cuentan con un pequeño depósito, aunque no se maneja stock, por lo que la capacidad de venta está en las góndolas. Esto llevó a adecuar la logística, aunque Velasco afirma que se tomó la experiencia del formato de supermercados pequeños que había ya en varias zonas. Y en algunos casos rigen las promociones generales de la cadena.
Entre 1995 y 2007 la cadena Walmart sólo operó en el país con el formato de hipermercados de entre 6000 y 12.000 metros cuadrados. Ahora tiene también supermercados de esa marca y locales de Changomas, que en su versión Express son de 400 metros cuadrados. “Nuestro objetivo es llegar a más consumidores, a los que están en zonas poco abastecidas; tenemos nueve Changomas en Capital y conurbano y 10 Changomas Express en la ciudad”, señala Hernán Carboni, director de Relaciones Institucionales de Walmart Argentina.
En el sector de los autoservicios chinos, la llegada de empresas reconocidas al negocio de cercanía parece haber despertado algunas nuevas estrategias. Además del lanzamiento de marcas propias para harinas, fideos y vinos, se inaugurará un centro de distribución en San Martín que permitirá mejorar el sistema e igualar posibilidades de ahorro de costos , según explica Yolanda Durán, presidenta de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa). Además, se abrió ya la primera decena de Chinxpress, una cadena de locales aún más pequeños que los tradicionales autoservicios chinos.
Durán afirma que la estrategia de los Carrefour Express no afectó el volumen de ventas de los comercios atendidos por asiáticos, que son cerca de 10.000 y que concentran el 8,7% de la facturación. Pero no niega que hay molestia por las aperturas de locales cercanos a los asiáticos. Más allá de eso, la expansión de los chinos se hizo mucho más lenta en los últimos tiempos, crisis y saturación en algunas zonas mediante. En el primer trimestre hubo una caída del 7% en las ventas, aunque en el segundo hubo un repunte del 2,5 por ciento.
Amodei analiza que el contexto de retracción de la capacidad de compra de la población dará al canal de cercanía una oportunidad para su expansión. Señala el consultor que “la compra pequeña genera una percepción de precios más bajos”.
Con bastante más presencia en el interior que en la ciudad de Buenos Aires, los almacenes tradicionales se quedan hoy con el 20,2% de la facturación por ventas de alimentos, bebidas, cosméticos y limpieza, según un estudio de la consultora CCR. La participación está más de cinco puntos por debajo respecto de la de 2004, cuando había sido del 25,8 por ciento.
Carmelo Isola, presidente del Centro de Almaceneros de Vicente López, lamenta esa realidad. “En la década del 60 acá éramos 1300; hace un año éramos 360 y ahora somos 300″, describe. Isola señala que el almacenero no tiene las armas para defenderse, por caso en las estrategias con los proveedores, frente a la competencia de los chinos y las cadenas. Y cuenta que la libreta de fiar sigue existiendo, a la par de una relación personalizada “y una función social” cumplida tras el mostrador.