En diciembre de 2020, un encargado de almacén de Amazon hizo llegar a sus superiores una fuerte crítica sobre las duras condiciones de trabajo de la empresa.
En el mensaje, revisado por Business Insider, el empleado mencionaba los problemas más urgentes en el trabajo, incluida la falta de capacitación, la falta de dirección y las jornadas maratonianas, entre otras cosas.
“Cuando me contrataron, la frase ‘estar asfixiado’ era la descripción habitual de lo que supone trabajar en Amazon. Sin embargo, no era precisa en absoluto. Una mejor descripción sería algo así como estar asfixiado, sumergido en el agua, mientras un grupo de personas intenta evitar que salgas a respirar”, escribió el encargado.
El escrito sorprendió lo suficiente como para llamar la atención de Ofori Agboka, vicepresidente de recursos humanos de Amazon, responsable de supervisar gran parte de las operaciones de entrega y almacenamiento de la empresa.
En un correo electrónico a su equipo, leído también por Business Insider, Agboka señalaba que este sentimiento era compartido en cualquiera de las instalaciones de Amazon en todo el mundo y pidió a sus compañeros que propusieran ideas para “superar muchos de los puntos planteados” por el encargado del almacén.
No está claro qué soluciones se le ocurrieron al equipo, si es que hubo alguna, ya que no se implementaron cambios de forma inmediata en ese momento, según una persona familiarizada con el asunto.
Sin embargo, el mensaje da una mirada a los trabajadores de almacenes de Amazon, un ‘ejército’ que supervisa los centros de distribución y millones de pedidos.
Un gerente de almacén de Amazon generalmente supervisa a docenas de empleados
La tensión ejercida sobre los gerentes de almacén de Amazon, que son directamente responsables de cumplir con los objetivos de productividad, también ha pasado desapercibida para la empresa.
Los encargados tienen una influencia considerable sobre las operaciones diarias de su vasta red de distribución, pero también se muestran impotentes para poner freno a lo que algunos llaman presión extrema para alcanzar objetivos dentro de la división minorista más amplia de la compañía.
“Todo lo que hacemos es hablar de objetivos. Todos los días”, explica Christian Smalls, antiguo subencargado de área. Smalls fue despedido a principios de 2020 después de organizar una huelga para protestar por las políticas de seguridad para protegerse contra el Covid-19 de la empresa. No obstante, Amazon afirma que se le despidió por saltarse las reglas de distanciamiento social.
“El lugar de trabajo es desgastante”
El portal Business Insider conversó con 9 encargados y exencargados de almacén de Amazon sobre sus condiciones laborales, y todos coinciden al describir un lugar de trabajo con jornadas muy largas y salarios bajos, desorganización y una cultura abrasiva de alcanzar metas cada vez más elevadas que a menudo afectan a los empleados de primera línea.
Al igual que los trabajadores de primera línea, que tienen metas para la cantidad de paquetes que almacenan, escanean y empaquetan por hora, el desempeño de los encargados también se analiza con métricas estrictas, que incluyen el rendimiento de paquetes, las horas trabajadas por los empleados, las horas de capacitación, las de seguridad y la cantidad de subordinados con los que hablan cada día, algo a lo que Amazon llama “compromiso”.
Estos datos se revisan en reuniones diarias que a veces adquieren un tono combativo, según un exencargado de área de Amazon en un almacén cerca de Seattle, Washington, que dejó la compañía el verano pasado.
“No hay un solo gerente que no haya llorado en esa reunión. Todos los días eran como, ¿Por qué no has cumplido con este objetivo?'”, comenta.
Las objetivos son inalcanzables
“Los sueldos no son razonables. La dotación de personal no es razonable. Incluso si cumples con los objetivos un día, existe una intensa presión para hacerlo mejor al día siguiente”, explican.
“Cuando los responsables somos convocados a las reuniones diarias, nos avergüenzan, volvemos al trabajo, y volcamos esa presión con nuestro equipo, volviéndonos más exigente”, cuenta Smalls.
La presión para alcanzar los objetivos se intensifica durante las temporadas altas, que coinciden con los periodos de vacaciones, generalmente los 2 últimos meses del año que incluyen grandes eventos de compras como el Black Friday y la Navidad.
Encargados recurren a estrategias extremas
Cuentan que a los encargados se les exige que «se pongan estrictos» de cara a la importante temporada navideña, y se les da un objetivo diario de abrir al menos 5 expedientes, una advertencia por escrito que se les notifica a los empleados que no cumplen con las políticas del trabajo.
Por lo general, los trabajadores del almacén pueden ser despedidos si se les abren 3 expedientes. Supervisar el inmenso volumen de paquetes que fluyen a través de la instalación implica un ritmo de trabajo agotador, según un exgerente de un almacén cercano a Seattle.
“No puedes descansar. Comenzamos a las 4:30 o 5 a.m. y trabajamos hasta el mediodía. No se puede comer ni beber. Apenas hay tiempo de ir al baño”, denuncia.
Trabajan entre 45 a 55 horas a la semana
En el mensaje enviado a Agboka, el vicepresidente de recursos humanos de Amazon, el gerente del almacén decía que el frenético ritmo de trabajo hacía imposible que los nuevos empleados se pusieran al día en sus funciones y que los responsables encontraran el tiempo para formarlos.
Este gerente trabajaba una media de 45 a 55 horas a la semana en la instalación, sin contar los días extra que tenía que ir. Además de eso, pasaban un mínimo de 10 a 12 horas adicionales completando módulos de capacitación, algunos de los cuales consideraba «obsoletos», según el correo electrónico que envió.
Otras quejas de los empleados
Cuando llega la temporada alta, muchos encargados afirman que tienen que trabajar horas extra obligatorias o, en algunos casos, acudir un día adicional para ayudar con la carga de trabajo, sin recibir el pago de horas extra, ya que no tienen derecho a ello.
Los salarios de los responsables de almacén comienzan en alrededor de 50,000 dólares, según revelaron 3 empleados y exempleados. Durante los meses de más volumen de trabajo, eso significa que el salario medio por hora puede terminar siendo más bajo que el de los trabajadores de primera línea, que sí reciben un pago por las horas extra.
Los trabajadores afirman que la mala paga resulta desmoralizador para los gerentes de almacén. Además, la diferencia cultural entre los responsables y empleados de almacén también es un problema.
Es que muchos de los gerentes de área de Amazon son graduados universitarios que no siempre tienen la experiencia necesaria para administrar equipos de hasta 60 personas.
En el correo electrónico enviado a Agboka, se compartían preocupaciones similares, diciendo que hay «niños» de 23 años “manejando a niños de 18 años”.