La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) advierte que la compra de Makro por parte de InRetail genera un oligopolio en el rubro de supermercados.
Crisólogo Cáceres, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), indicó que InRetail pasará a ser dueña del 49% del canal moderno de venta de abarrotes a nivel nacional.
Además, acogerá verticalmente a todos los segmentos económicos ya que la firma posee a Plaza Vea, Vivanda, Economax, Mass y ahora, a Makro.
“Esta fusión alcanzará a los consumidores quienes deberán pagar los precios y acatar los términos que decrete el nuevo coloso de los supermercados”, señaló Cáceres en un comunicado.
Ante esta situación, Aspec considera que el Ejecutivo no debió observar la “Ley de Fusiones y Concentraciones Empresariales” que el Congreso aprobó en octubre.
Dicha ley fue devuelta al Poder Legislativo un mes después, el 26 de noviembre, donde continúa en el limbo pues dicho poder del Estado no insistió en su aprobación como si lo ha hecho con otras normas.
“Las consecuencias de esta compra afectarán dramáticamente a los pequeños negocios como las bodegas que deberán aceptar sumisamente las condiciones que el gigante les imponga o quebrar porque la competencia ha quedado prácticamente eliminada”, sostuvo Cáceres.
Asimismo, afirmó que tanto el Ejecutivo como el Legislativo son responsables de esta situación ’’catastrófica para los consumidores’’, dado que ahora las cadenas de boticas y los supermercados están masivamente en manos de un solo grupo económico.
Asimismo, ASPEC recordó que InRetail, que es controlada por el grupo Intercorp Perú, también maneja gran parte de las cadenas de boticas con Inkafarma y Mifarma.
Por su parte, José Távara, docente del departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), dijo que se hubiera detenido o condicionado esta absorción si Indecopi tuviese el marco legal para actuar dado que la operación – valorizada en 360 millones de dólares – traspasa los umbrales de control.
El especialista explicó que el nuevo régimen determina tres escenarios: aprobar, rechazar o aprobarla con condiciones; y para este caso, se hubiera impedido la compra si un local de Makro colindaba en una determinada zona con algún Vivanda o Plaza Vea.
“El mercado estará más concentrado y se perjudicarán no solo los consumidores con mayores precios al debilitarse la competencia, sino también los proveedores de los canales de distribución, dado que las grandes marcas les impondrán plazos y precios”, comentó Távara.