El visual merchandising en las tiendas de ropa debe regir de acuerdo a dos aspectos: la imagen de la marca y la experiencia de compra del consumidor.
El primer criterio abarca los valores de la marca, el estilo de vida al que inspira la tienda, la decoración y la forma de exposición de los productos; mientras el segundo factor se refiere al recorrido del cliente para una compra placentera.
Ambos puntos, la marca y la experiencia de compra, deben estar estrechamente relacionados para fidelizar a los clientes, quienes buscan lugares de compra estimulantes y placenteros.
Sin embargo, Jorge Gonzales Negreiros, docente del Diplomado de Visual Merchandising de Toulouse Lautrec, explica que el recorrido en el piso de venta debe ser especialmente estratégico.
“En esta zona no solo se debe facilitar el tránsito del cliente, sino también hacérselo interesante y entretenido explotando los puntos focales, como las vitrinas, que muestran qué productos hay en diferentes lugares sin la necesidad de poner carteles con los nombres de las prendas”, explica.
LEE TAMBIÉN: Importancia del visual merchandising en un supermercado
Asimismo, la música es un elemento interesante en una tienda de ropa. Esta debe regir de acuerdo al estilo de la marca, sin descuidar el día y la hora.
“No es lo mismo entrar a una tienda un lunes por la mañana que un sábado por la tarde. El ánimo del cliente no es el mismo y la música debería ser un reflejo de ello”, señala el subgerente de Visual Merchandising de Oeschle.
En cuanto a los probadores, es importante que el cliente pueda tener la facilidad de observar con claridad cómo le queda el producto. Por ello, se deben contar con colores y una iluminación adecuada. “Nunca se debe impedir que el cliente pueda verse así mismo con la prenda puesta claramente”, indica Gonzales.
Por otro lado, el docente de Toulouse Lautrec recuerda que el tema de la cartelería en las tiendas de ropa debe ser sutil, solo para destacar precios o productos muy atractivos. “No se debe saturar al cliente, pues en un mar de carteles se pierde visibilidad y por querer enseñar todo, el cliente termina por no ver nada”, menciona.
Incluso, Gonzales cuenta que si las ofertas de una tienda de ropa no se modulan correctamente, puede hacer que el cliente se lleve una impresión equivocada del establecimiento.
“En tiendas de lujo, lo mejor es que el producto a liquidar esté en una zona discreta con un cartel de precio no muy llamativo. En ocasiones, el producto no tiene ningún anuncio y es el anfitrión de la tienda el que informa a los clientes las promociones, como en boutiques exclusivas donde no hay mucho tráfico de gente”, argumenta.
Para mayor información sobre el Diplomado de Alta Especialización de Visual Merchandising de Toulouse Lautrec, haz clic aquí: http://www.tls.edu.pe/educacion-continua/interiores/seminarios/visual-merchandising.
Las clases inician el 23 de setiembre.
Discussion about this post