El Perú es uno de los países que concentra más riqueza cultural y humana en el mundo. Por ello, el arte tradicional emerge como uno de los grandes atractivos del país, arte en donde los artesanos llevan su mensaje de generación en generación, que acompañado de la planificación y promoción realizado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), motivan una gran demanda en el nuevo mundo globalizado.
Así, una de las formas de artesanía que más destaca es la cerámica, que actualmente ocupa el segundo lugar en la producción artesanal luego de la textilería. En la selva las formas y decoraciones han variado para acceder al mercado comercial, pero la técnica de confección y quema sigue siendo tradicional.
En otras poblaciones se ha producido un auge comercial, como en el caso de Chulucanas (Piura), donde se ha rescatado y mejorado la tecnología pasada y de hecho están entre las colecciones que causan impacto en los compradores de las grandes tiendas norteamericanas y europeas.
Los alfareros de la zona, fabrican estas piezas a alta y baja temperatura con diferentes texturas y cada año reciben pedidos de más de 200,000 piezas para diferentes exportadores. También hay casos en que se reproducen ceramios de la antigüedad, como en Nasca o Trujillo.