Con menores restricciones sanitarias por el covid-19 y un clima de recuperación económica, los proyectos comerciales peruanos están retomando con fuerza sus desarrollos. Ya lo hicieron propiamente los grandes malls, que alistan aperturas desde 2023, pero también lo ha hecho el sector puerta a calle. Una de estas, la Avenida Santa Cruz, se ha consolidado en los últimos años como un importante clúster de lujo en el país.
La mencionada calle, ubicada en el extremo oeste de Miraflores, ha venido congregando a una serie de establecimientos de marcas top en el mercado. Hablamos de marcas de autos como Aston Martin, de relojes como Breitling, de ropa como Gucci o joyería como Tiffany & Co. También destacan restaurantes como La Vaca Loca o Madame Tusán, incluso pastelerías como Delifrance
Todas estas marcas se identificaron luego de un análisis de mercado elaborado por la empresa de servicios inmobiliarios Colliers. “Es una de las más importantes vías para llegar a ese mercado objetivo”, apunta Adolfo Vega, director retail de la firma. Además, dicha avenida está próxima a San Isidro (técnicamente a un paso), y esto la acerca a la zona financiera de ese distrito, particularmente a Miguel Dasso.
Atractivos de la Avenida Santa Cruz como destino comercial
La Avenida Santa Cruz se extiende desde la intersección de las avenidas Arequipa y Andrés Aramburú, pasando por el Óvalo Gutiérrez hasta la Plaza Centro América (Av. José Pardo). Comprende en total quince cuadras.
Los locales comerciales en esta vía se concentran desde el Óvalo Gutiérrez hasta la intersección con la Avenida Angamos. Destacan, principalmente, las cuadras 8 y 9, que se ubican los restaurantes, cafés, joyería, ropa casual y deportiva, entre otras.
Una de las razones que resalta de su atractivo es la seguridad en todos los establecimientos, ya sea particular o incluso contando con la presencia del serenazgo y de la Policía Nacional.
Otra razón de peso es que aquí no se presenta la confluencia masiva de líneas de transporte público que hay en otras avenidas de Miraflores, señala Vega. Subraya que la zona está libre de contaminación sonora y ambiental que generan las grandes unidades vehiculares; “y mucho menos circulan unidades no formales”. Además, tiene fácil acceso, tanto para el peatón como para aquellos que se movilizan en sus vehículos, bicicletas o scooters, esto debido a la presencia de ciclovías.
Así, también hay que mencionar que la renta por metro cuadrado al mes ($/m2) en el distrito de Miraflores llega hasta los 65 dólares.
Nuevos negocios llegarían a la zona
Otros rubros que pueden ingresar a la zona son los ligados a la belleza: estéticas y spas. Asimismo, hay espacio para los sectores de salud, como clínicas y centros odontológicos, asegura Vega. “En el mundo, la tendencia es tener cerca de casa todos los servicios a 20 minutos como máximo, yendo a pie o en vehículos menores. Este es un diferencial poderoso con otras zonas residenciales e incluso empresariales de Lima que no cuentan con esta cercanía de servicios”, sostiene.
Desde el año 2014 la gestión municipal de Miraflores buscaba que la zona se convierta, de ser una zona exclusivamente residencial, a una que admita establecimientos comerciales. Para ello se entregó el proyecto respectivo a la Municipalidad de Lima. La idea era convertir a Santa Cruz en una vía de comercios de lujo, como la calle de Serrano en Madrid o la avenida Alvear en Buenos Aires.
Los funcionarios municipales encargados del desarrollo inmobiliario de Miraflores trabajan de una manera muy ágil. Todo ello hace que se autorice muy expeditiva, por ejemplo, el uso mixto a los nuevos proyectos inmobiliarios, de manera tal que los nuevos edificios puedan incluir un local comercial, una tienda de conveniencia como cuyo principal cliente va a ser el que resida o trabaje allí mismo en el edificio.
Esa transformación en uso mixto de los proyectos, tanto los ya existentes como los que vendrán a establecerse, va a favorecer en gran medida a la placa comercial de los edificios nuevos, tanto de la zona de Santa Cruz como del resto del distrito, sentencia Colliers.