La filial gala del grupo estadounidense de cosmética ha solicitado la suspensión de pagos voluntaria, perjudicando a 127 empleados del grupo y a miles de vendedores independientes a domicilio.
Avon continúa con su plan de reducción de costes, ahora en Francia, por lo que ya realizó recortes de personal durante el 2013 y prevé el despido de 650 empleados más este año.
Avon France ha solicitado la suspensión de pagos al tribunal de comercio de Bobigny (Seine-Saint-Denis) argumentando que la compañía estaba registrando pérdidas de hasta 3,2 millones de euros y ya no tenía los medios para rescatar el negocio, según la edición francesa de FashionMag. La justicia deberá ahora dar un veredicto sobre si permite a Avon France entrar en los juzgados o no.
Los recortes realizados en todo 2013 supondrán un ahorro estimado para Avon de entre 45 millones de dólares (34,60 millones de euros) y 50 millones de dólares (38,45 millones de euros).
Con esta reestructuración, Avon quiere volver a la senda del crecimiento y recuperar posiciones en el mapa mundial de la industria cosmética, dominado por gigantes como L’Oréal.
Avon fue fundada en 1886 en Estados Unidos y es uno de los líderes mundiales en venta directa, presente en más de 100 países con más de seis millones de embajadores de la marca, que venden a domicilio y de modo independiente productos de cosmética y accesorios.