Retorna a sus orígenes. Balenciaga, compañía de moda controlada por el conglomerado de lujo Kering, abrirá el próximo miércoles 6 de julio una nueva e innovadora tienda de alta costura en el mismo lugar donde su fundador, el español Cristóbal Balenciaga, inauguró el primer establecimiento francés de la firma tras su exilio a París en 1937, después de cerrar sus locales en España por el estallido de la guerra civil. En tanto, la boutique estará ubicada en el número 10 de la avenida George V de París.
Esta nueva tienda, diseñada por el director creativo de la firma, el georgiano Demna, ofrecerá la creación de prendas exclusivas hechas a mano y la medida del cliente. Además, el espacio se llenará de colecciones especiales y productos personalizables para hombre y mujer. El local se distribuye en dos plantas donde la ropa se exhibirá con accesorios y otros objetos.
Es importante resaltar que el establecimiento no cuenta con ninguna prenda prêt-à-porter o lista para llevar, pues en esta tienda todo se confeccionará a mano. Sin duda, esta característica permitirá que cada elemento comercializado sea único y diseñado al gusto de cada cliente.
El director general de Balenciaga, Cédric Charbit, argumentó que el objetivo de esta apertura es acercar el concepto de la alta costra a las nuevas generaciones. “El concepto de esta tienda es una puerta a la alta costura, que continúa siendo un universo muy cerrado, especialmente para las generaciones más jóvenes”, agregó.
“La alta costura es el origen de Balenciaga. Como marca es donde empezó todo. Cuando me di cuenta de que Demna había devuelto a Balenciaga al lugar que le corresponde con nuestro primer desfile de alta costura, sentí inmediatamente que era una oportunidad única. No para reescribir la historia, sino para reinventar la historia de la alta costura de Balenciaga”, explicó Charbit.
El año pasado, Demna relanzó Balenciaga a la alta costura, con un aclamado desfile en los pisos superiores del mismo edificio, tras una pausa de 53 años desde que Cristóbal cerró su negocio en respuesta a la revuelta estudiantil y obrera de 1968 en París.
“La alta costura es otro oficio en el que queremos invertir. Es una expresión importante de cómo hacemos las cosas en Balenciaga. Después del desfile del año pasado nos dimos cuenta de la importancia de la Alta Costura para la casa. Pero no nos habíamos dado cuenta de la demanda que había de productos, servicios e ideas más singulares”, sentenció Charbit.