Las proyecciones hacia el final del 2022 indicaban una ligera reducción de la inflación. Sin embargo los conflictos sociopolíticos afectaron los parámetros y elevaron los precios de varios productos e insumos. Aun así, el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) prevé que las expectativas de inflación bajen el resto del 2023.
Como recordaremos, la entidad apuntaba inicialmente que a partir de marzo habría un descenso en el nivel de inflación en la economía peruana. Pero en recientes evaluaciones del panorama, asegura que las presiones externas habrían desaparecido.
“Se espera una reducción de la expectativa de inflación en el resto del año (…) existe una estabilidad de los precios. En ningún caso vemos las presiones al alza que vimos cuando se originó el ciclo de tasas altas de inflación”, manifestó Adrián Armas, gerente central de Estudios Económicos del BCR en una audioconferencia.
Precisó que en el mundo existe una tendencia decreciente en los precios de los combustibles, al igual que en algunas commodities alimentarias. En ese sentido, indicó que se espera para este año un escenario de normalización de las condiciones para la producción agrícola, que incluye un mayor acceso a insumos y fertilizantes.
“Se espera una reversión de los choques de oferta en el sector agrícola debido a que los nuevos sembríos van a realizarse con costos más bajos”, subrayó el analista. Señaló que la proyección del Banco Central es una tendencia decreciente de la inflación interanual desde marzo próximo, con un retorno al rango meta (por debajo del 3%) en el cuarto trimestre del 2023. “Esta proyección se basa en la moderación del espectro de los precios internacionales de alimentos y energía”, apuntó.
BCR: moneda peruana se ha mantenido estable pese a crisis mundial
En medio de un ciclo de tasas de inflación altas en el mundo, el sol (PEN) se ha mantenido relativamente estable, destacó Adrián Armas. “El sol ha sido una de las muy pocas monedas de los países emergentes que ha mantenido un valor relativamente estable con respecto al dólar durante el ciclo de tasas altas de inflación. Eso lo pueden decir muy pocas economías emergentes”, subrayó.
Explicó que ello se debe a que nuestro país, a pesar de todos los problemas que presenta, mantiene una macroeconomía bastante fuerte y resiliente, tanto en la parte fiscal, la parte regulatoria y en la política monetaria. “Esto también permite que la inflación en el Perú sea una de las más bajas en la región”, aseveró.
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Seguidamente, Armas Rivas explicó que la decisión de mantener la postura del BCR de detener el alza de la tasa de referencia en marzo, dependerá de los indicadores que presente febrero. “La decisión de la tasa de política monetaria en marzo va a estar acorde con la información que veamos en febrero. En enero, las señales de la tasa de inflación tendencial se moderaron, al punto en el primer mes la tasa fue de 0.23%, la más baja desde febrero del año pasado”, indicó.
Aseveró que el BCR se mantiene atento a los indicadores a fin de garantizar el compromiso de adoptar las medidas necesarias para asegurar el retorno de la inflación en el rango meta.
Por otro lado, el director del ente emisor indicó que el menor ingreso de turistas a Perú generará una pérdida de 600 millones de dólares durante el primer semestre del año. “La economía está interrelacionada como un todo (…) los indicadores de ventas que hemos visto (muestran) fuertes caídas en Puno, Cusco y Madre de Dios. Todo eso conlleva a una situación donde la economía enfrenta un choque negativo importante y la zona sur está afectando la confianza en el resto del país”, anotó.
En ese contexto, reveló que en las regiones del sur hay un mayor deterioro de los indicadores de confianza. “Cuando aprecian los indicadores de confianza empresarial regional, se observa un mayor deterioro en la zona sur, pero no solo es el sur, es todo el país”, sostiene.