Benetton Group, empresa de moda fundada en Ponzano – Veneto – Italia, busca salir del mal momento en el que se encuentra.
El año pasado, las pérdidas netas de la compañía se cuadriplicaron en el marco de la crisis del Covid-19, hasta 361 millones de euros. El cierre de tiendas y las restricciones de movilidad impactaron especialmente al negocio de la firma de moda italiana.
El negocio de la compañía ha sufrido con dureza las consecuencias de la pandemia en el último año, lo que la ha llevado a replantear su estrategia.
En este contexto, en marzo de este año la compañía cerró su histórico ´flagship store´ en el Duomo de Milán, que contaba con 1.750 metros cuadrados divididos en tres pisos.
Ahora, los planes de Benetton pasan por priorizar las tiendas de hasta 250 metros cuadrados, lo que podría llevar a la compañía a plantearse un ajuste de sus puntos de venta.
INYECCIÓN FINANCIERA PARA BENETTON
Por ese motivo, la familia fundadora inyectará 300 millones de euros (365 millones de dólares) para paliar el golpe de la pandemia al negocio, según informó Reuters.
El año pasado, Edizione, el holding de los Benetton, aportó doscientos millones de euros (243 millones de dólares) a la empresa, y prevé inyectar otros cien millones de euros (121 millones de dólares) hasta finales de 2022.
El objetivo de Benetton tras la inyección de capital, según ha explicado la compañía en un documento, es lograr un beneficio operativo en 2023 que crezca hasta representar el 6% de las ventas totales en 2026.
Para ello, la empresa planea implementar un plan de transformación en su modelo operativo y de producción, a la vez que aplicará medidas de reducción de costes.
En la actualidad, Benetton cuenta con una red de alrededor de 5.000 puntos de venta repartidos por varios países, la mayoría de los cuales son europeos.