Best Buy tiene previstos unos márgenes del 5 al 6 por ciento, según afirmó la compañía el martes, aunque los inversores y analistas se preguntan cómo y cuándo. Los nuevos objetivos pretenden posicionarse frente a la competencia de los minoristas en línea, como Wal-Mart Stores y Amazon.com.
«Sigo digiriendo la presentación. Creo que dijeron un montón de cosas buenas, pero creo que la gente estaba buscando algo más que el libro de jugadas y los próximos pasos», dijo el analista de ITG Investment Research, John Tomlinson, en Nueva York. «Hay una gran cantidad de piezas que parecían un poco opacas y vagas».
Las acciones de Best Buy cerraron casi un 1 por ciento a la baja, a 15,70 dólares el martes. Esto continúa con una tendencia que ha golpeado a un tercio de la capitalización bursátil de la compañía este año. La acción tocó su mínimo en 10 años, a 14,39 dólares la semana pasada.
En el marco de la reunión -que tuvo lugar en el contexto de una oferta de compra del fundador y antiguo CEO Richard Schulze- el director ejecutivo de la minorista, Hubert Joly, señaló que «no voy a gastar tiempo preocupándose por lo que nuestra estructura corporativa será. Tiendo a centrarme en decisiones que pueden influir, más que las decisiones no pueden influir».
Por otro lado, en una declaración hecha el martes, la compañía dijo que su meta a corto plazo será «estabilizar y comenzar a aumentar sus ventas en tiendas comparables y el margen operativo». Con el tiempo, se apunta a un retorno sobre el capital invertido del 13 al 15 por ciento, además de un objetivo de margen operativo del 5 al 6 por ciento.
En una base comparable, el margen operativo en el último año fiscal fue de 4,7%. En los últimos cuatro trimestres, el margen fue del 4,2%.
Joly dijo que una mezcla de costes excesivos y una fuerte competencia han herido los márgenes. Por ello, la minorista quiere ampliar sus productos de marca privada para impulsar los resultados. Un ejemplo es la empresa de marca propia de electrónica Insignia.
Cabe destacar que Best Buy ha estado luchando para combatir un fenómeno conocido como «showrooming», donde la gente visita sus tiendas para ver los productos y luego los compra en línea más baratos.
Discussion about this post