Best Buy informó el martes que la empresa registró ganancias más débiles a las esperadas, lo cual constituye su novena caída en ventas comparables en los últimos 10 trimestres. Los resultados dejan en evidencia la actuación del nuevo presidente ejecutivo y presentan un desafío en el último trimestre de año, para la mayor cadena minorista de electrónica de consumo del mundo.
Los resultados se dieron a conocer días antes del inicio extraoficial de la temporada de fin de año y en medio de una reestructuración de la firma bajo su nuevo presidente ejecutivo, Hubert Joly. La firma se encuentra además ante una potencial oferta de adquisición impulsada por su fundador Richard Schulze.
“Los resultados que estamos reportando hoy solo refuerzan nuestra sensación de urgencia y nuestro propósito”, dijo Joly, quien asumió el mando de la firma en septiembre.
Best Buy es víctima de un débil ciclo de ventas de artículos electrónicos y de una agresiva competencia de rivales que trabajan online y con descuentos. Asimismo, la compañía no ha sabido adaptarse a las modificaciones del sector de los minoristas.
En una teleconferencia, ejecutivos de Best Buy dijeron que esperaban que el minorista se beneficiara de su promesa de equiparar los precios de algunos ítems durante la temporada de compras de fin de año y también de entrenamiento adicional que dio a los trabajadores de sus tiendas.
Best Buy, que también afronta una dura competencia de parte de Walmart Stores y Apple, dijo que tuvo una pérdida neta en el tercer trimestre de US$ 13 millones o 4 centavos de dólar por acción, comparada con una ganancia de US$ 173 millones o 47 centavos por acción del mismo período del 2011.
Cabe señalar que las ventas cayeron de 11.150 a 10.750 millones de dólares.