Best Buy reportó este martes una pérdida neta de US$ 13 millones y su novena caída en ventas comparables en los últimos 10 trimestres, lo que dejó en evidencia los desafíos que enfrenta su nuevo presidente ejecutivo para impulsar a la mayor cadena minorista de electrónica de consumo del mundo.
La firma, que también afronta una dura competencia de parte de Walmart Stores y Apple, registró una caída de ventas de 11,150 millones a 10,750 millones de dólares.
Las ventas en tiendas abiertas por al menos 14 meses cayeron 4.3%, incluyendo una disminución de 4% en la unidad de la compañía en Estados Unidos.
Los resultados se dieron a conocer sólo días antes del inicio extraoficial de la temporada de fin de año y en medio de una reestructuración de la firma bajo su nuevo presidente ejecutivo, Hubert Joly. La firma está además ante una potencial oferta de adquisición impulsada por su fundador Richard Schulze.
“Los resultados que estamos reportando hoy solo refuerzan nuestra sensación de urgencia y nuestro propósito”, dijo Joly, quien asumió el mando de la firma en septiembre.
Best Buy es víctima de un débil ciclo de productos en el consumo de artículos electrónicos y de una agresiva competencia de rivales que trabajan online y con descuentos, además de su propia incompetencia a la hora de adaptarse a las modificaciones del ambiente minorista.
Críticos dicen que las tiendas de Best Buy están sufriendo porque se han convertido en salas de exposición para Amazon.com Inc y otros minoristas, ya que los consumidores prueban los artículos y luego los compran en otros lugares por menos dinero.
“Poca gente va a querer pagar 80 dólares por un cable en la tienda cuando saben que pueden adquirir un producto equivalente por 5 dólares online”, dijo Rakesh Agrawal, analista en la consultora reDesign Mobile.
Por su parte, el saliente jefe de finanzas Jim Muehlbauer trató de garantizar a los inversores que las cosas van a mejorar en el siempre importante trimestre de feriados de fin de año.
“No esperamos que el ingreso operativo del cuarto trimestre caiga a las tasas experimentadas del tercer trimestre”, remarcó Muehlbauer.
El negocio doméstico de Best Buy sufrió por costos de venta, generales y administrativos más altos, ventas en declive y una contracción del gasto de los consumidores en algunas compras con anticipación de algunos productos importantes.
Por otro lado, las ventas comparables cayeron 5.2% en la unidad internacional de la empresa, golpeadas por una facturación débil en Canadá y China.