En Perú, el año 2023 marcó un hito significativo en la evolución de las finanzas digitales, especialmente en el ámbito de las billeteras digitales. Estas herramientas tecnológicas, que permiten hacer transacciones financieras de manera ágil y segura desde dispositivos móviles, han crecido mucho en el país.
Apalancadas por una creciente demanda de soluciones de pago electrónico y facilitadas por la interoperabilidad entre distintas plataformas, las billeteras digitales se han convertido en un componente esencial de la vida cotidiana de millones de peruanos. Entre las más usadas se encuentran Yape, Plin, IzipayYA (antes Tunki), Agora PAY y Bim.
De acuerdo al Índice de Inclusión Financiera, elaborado por Ipsos y Credicorp, el 45% de los peruanos cuenta con aplicativos para pago o billeteras móviles, significando un aumento de 12% respecto al 2022; ubicando al Perú como el segundo con mayor crecimiento solo superado por Colombia.
“Estas plataformas están redefiniendo el panorama de las transacciones financieras en el país, marcando un camino hacia un futuro más conectado y digitalizado”, comenta Willard Manrique, CEO del Grupo Crosland y especialista en Dirección Comercial por el PAD.
Billeteras digitales como herramientas indispensables
Desde su perspectiva, Manrique explica cómo las billeteras digitales son valiosas –desde un ámbito comercial– debido a su capacidad para transformar tanto la experiencia del cliente como las operaciones internas de una empresa, siendo, a su vez herramientas multifuncionales que impulsan la innovación y la competitividad:
1. Integración con experiencias omnicanal
Las billeteras digitales están siendo integradas en estrategias omnicanal para facilitar transacciones fluidas en múltiples plataformas, mejorando la experiencia del cliente y proporcionando datos valiosos sobre su comportamiento, en diferentes canales, a las empresas.
2. Personalización y ofertas basadas en datos
Con el acceso a datos detallados de las transacciones de los usuarios, las empresas pueden personalizar ofertas y promociones de manera más efectiva. Esta personalización puede conducir a un aumento en la satisfacción del cliente y en las tasas de conversión.
3. Seguridad y confianza del cliente
A medida que aumenta la adopción de billeteras digitales, también lo hace la preocupación por la seguridad. Las empresas están invirtiendo en tecnologías avanzadas de seguridad y privacidad para proteger los datos del cliente y generar confianza. Esto incluye el uso de encriptación, autenticación biométrica y otras medidas de seguridad.
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4. Adopción de nuevas tecnologías
En la actualidad, también están incorporando tecnologías emergentes como blockchain, inteligencia artificial (IA) y Machine Learning para mejorar la seguridad, eficiencia y personalización de los servicios. Esto también incluye la integración de capacidades de pago sin contacto (‘contactless’) y biometría para facilitar transacciones más rápidas y seguras.
5. Expansión a nuevos mercados
Con la capacidad de facilitar pagos sin fronteras y adaptarse a diferentes monedas y regulaciones, las billeteras digitales están permitiendo a las empresas expandirse a nuevos mercados internacionales con mayor facilidad.
6. Sostenibilidad y responsabilidad social
Existe un creciente enfoque en la sostenibilidad y la responsabilidad social en el uso de billeteras digitales. Las empresas están buscando formas de utilizar estas herramientas para apoyar prácticas comerciales sostenibles y responsables, como fomentar el uso de medios de pago electrónicos para reducir la huella de carbono.
7. Formalización e historial crediticio
El incremento del uso de billeteras digitales promueve la bancarización de pequeños comercios y la generación de información histórica sobre sus ingresos. Esto facilitará el acceso al crédito de pequeñas y medianas empresas.
“La expansión hacia nuevos mercados, facilitada por estas billeteras, es una clara oportunidad para las empresas peruanas de proyectarse globalmente, mientras que su rol en la promoción de prácticas comerciales sostenibles y responsables refleja una evolución hacia un modelo de negocio más consciente y alineado con las necesidades actuales del consumidor”, sostiene el especialista.