Un grupo de fondos de cobertura encabezado por Monarch Capital llegó a un acuerdo con acreedores, entre ellos varios estudios de Hollywood, sobre los términos de la venta en subasta.
Los estudios, entre los cuales se encuentra Disney Co., afirmaron que el plan de venta original no era justo con ello ya que la deuda de la firma Blockbuster con los estudios supera los 100 millones de dólares.
Los estudios cinematográficos, junto a otros acreedores, habían pedido al juez que entiende en la causa que convirtiera la bancarrota en una liquidación conforme al capítulo 7, que esencialmente ordena la salida del negocio.
El juez, Burton Lifland, dijo que daba luz verde al plan de venta propuesto y falló en contra de convertir la bancarrota en liquidación.
El acuerdo establece una subasta que la compañía propuso que se llevara a cabo el 4 de abril, seguida de una audiencia judicial para aprobar la venta el 7 del mismo mes.