Usualmente, una bodega es sinónimo de punto de abastecimiento cercano, acogedor, familiar y con una oferta suficiente para satisfacer ciertos tipos de necesidades: las básicas y algunas otras que resultan de una veloz decisión de compra.
Pero si nos preguntásemos si es que es posible la diferenciación entre bodegas, establecer interrogantes acerca de propuestas distintas entre ellas, siendo posible que un consumidor prefiera ir a alguna bodega, a pesar de que ésta esté en una ubicación más lejana que otra, abordaríamos un nuevo tema.
Percy Vigil Vidal, gerente general del centro comercial Mega Plaza, indica ciertas recomendaciones para lograr esta diferenciación:
1. El mercado está cambiando a paso rápido. Se recomienda averiguar qué es lo nuevo que el comprador actual o potencial está buscando, o pronto éste comenzará a demandar. “Adelántese a la demanda”.
2. Los momentos de compra están cambiando. Puede que haya llegado el momento de evaluar horarios y adecuarlos a las nuevas necesidades.
3. Los tiempos para realizar compras escasean cada vez más. El delivery se vuelve parte del producto.
4. Incorporar tecnología, no solo como parte de los productos ofrecidos, sino como parte del servicio hacia el cliente. Por ejemplo: pagos con tarjeta y sistema de transferencia telefónica.
5. Crear una marca. Si la propuesta es realmente efectiva y diferenciada, otros mercados podrán apreciarla. Sin la marca, la estrategia solo tendría validez en el punto actual.
6. Pensar que todas las necesidad del consumidor sean compatibles con el propio negocio. Con más razones de compra, más presencia mental y más preferencia.