La compañía británica, Burberry, desembarcó en Latinoamérica en 2010 con la apertura de la primera tienda propia en Brasilia (Brasil). Ahora, la firma de moda británica ya cuenta con ocho establecimientos en Brasil y México, algunos de ellos en ubicaciones donde el lujo es el mayor protagonista como es el caso de São Paulo y Guadalajara.
Estos mercados emergentes ahora, cuando el consumo sí ha caído de forma considerable en otros continentes como Europa, son como una mina de oro por explotar. Así, la compañía destinará dos millones de euros este año en su expansión en ambos países en el centro y sur de América.
La ambición de Burberry podría pasar por ampliar más las fronteras dentro de Sudamérica, aunque, de momento, “la idea es seguir abriendo tiendas en Brasil y México, reforzar la presencia en estos dos mercados”, apuntan fuentes de la compañía.