La firma de alquiler de películas Blockbuster extendió el plazo para el pago de su deuda hasta fines de septiembre, pero anotó una pérdida trimestral mayor y advirtió que podría ser liquidada, lo que generaba un desplome de sus acciones.
La cadena de tiendas, que posee pasivos por más de u$s1.000 millones, continúa enfrentando problemas para competir en un mercado digital en desarrollo con rivales como Netflix.
A ello se suma la pérdida de su participación de mercado, que se aceleró a un ritmo más rápido del que la compañía alcanzó diversificar sus fuentes de ingresos.
La firma puso a sus inversores en alerta de que podría terminar liquidando sus activos a pesar de los intentos por reorganizarse, según una presentación trimestral ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). Anteriormente Blockbuster había dicho que quizá tendría que presentar un preacuerdo de quiebra bajo el Capítulo 11, informó que si no puede obtener la financiación necesaria para operar su bancarrota o si no puede implementar un plan de reorganización, tendrá que acogerse al Capitulo 7 y vender sus activos.
La cadena de tiendas, reconoció este viernes que las pérdidas del segundo trimestre crecieron a u$s69 millones, o 32 centavos de dólar por acción, desde los u$s37 millones, o 21 centavos por acción, de un año atrás. Sus ingresos cayeron a u$s788 millones, desde los u$s982 millones del segundo trimestre del 2009.
En julio, Blockbuster entró en un acuerdo para posponer el pago de un 70% de su deuda y eligió no realizar un pago de intereses por u$s42,4 millones sobre su bonos que vencían el 2 de julio.