El número de compradores en las tiendas minoristas británicas cayó un 55,4% en la semana hasta el 21 de noviembre frente al año previo, reflejando sobre todo el impacto de una segunda semana entera de confinamiento por el COVID-19 en Inglaterra, indicó la firma de análisis de mercado Springboard.
El primer ministro, Boris Johnson, ordenó el confinamiento de Inglaterra durante un mes a principios de noviembre, después de que el número de casos de infección y muerte por coronavirus empezó a subir de nuevo, irritando a los empresarios y a parte de su propio partido político por las consecuencias económicas.
El confinamiento cerró todas las tiendas no esenciales, así como pubs, cafés y restaurantes, excepto los que ofrezcan envío a domicilio. La gente también fue animada a trabajar desde casa si es posible. Escocia, Gales e Irlanda del Norte están también bajo variados niveles de restricción fijados por sus gobiernos, publicó la agencia de noticias Reuters.
Springboard dijo que la cifra de compradores en Inglaterra bajó un 59,8% interanual, mientras que en los otros tres integrantes del Reino Unido los datos fueron mejores, con caídas del 34,3% en Escocia, un 30,4% en Irlanda del Norte, y del 29,6% en Gales.
Según indicó, los centros de ciudades regionales siguieron siendo los más afectados, con declives de la afluencia de clientes del 64,4%. El centro de Londres cayó un 80,4%.
Sobre una base intersemanal, hubo una mejoría del 5,9% entre todos los locales minoristas británicos, según Springboard. La BBC reportó el lunes que se espera que las tiendas no esenciales en todas las áreas de Inglaterra puedan reabrir cuando acabe el actual confinamiento el 2 de diciembre.
FOTOGRAFÍA DE ESTA NOTA: Propiedad Agencia Reuters.