Después de más de dos años de búsqueda, la multinacional Nike finalmente encontró un comprador para su negocio en Argentina. La empresa norteamericana cerró un acuerdo con un grupo panameño para cederle la operación de su negocio local.
El nuevo operador del negocio de Nike en la Argentina es la firma Regency Group, controlada por el grupo panameño Harari, que es uno de los principales jugadores en el mercado de indumentaria en Centroamérica y parte de Sudamérica.
Harari es representante de las marcas del Grupo Inditex (los dueños de Zara) en Colombia y Panamá, y también tienen la licencia de Nike para otros países de la región. Sus ventas rondan los US$300 millones anuales.
La búsqueda del comprador estuvo a cargo del banco Goldman Sachs y forma parte de un cambio en el modelo comercial de Nike en la región que se inició con la venta de sus operaciones en Brasil. Cabe señalar que la transacción no implica la salida de la marca de la Argentina ni el cierre de locales, sino el cambio del responsable del negocio.
¿Qué implica el acuerdo entre Nike y Harari?
En el caso de Harari, el acuerdo también incluye la cesión del negocio en Uruguay, mientras que, en forma paralela, Nike llegó a un acuerdo para vender su filial en Chile, en este caso a la firma MasPlay, que ya opera la marca en Perú, Bolivia y Ecuador.
En todos los casos, el nuevo modelo comercial comprende la cesión de la venta de su indumentaria, la distribución entre socios comerciales y la gestión por parte del distribuidor tanto del retail físico como de los canales de venta online.
Nike llegó a la Argentina en la década del 90 y en la actualidad cuenta con una docena de tiendas propias, diez outlets y otros 20 locales que son operados por partners comerciales. La marca tiene algunos contratos millonarios para vestir a clubes y selecciones de fútbol en ese país.