“Prosumidor” es un concepto que se desarrolló muchos años atrás y que estaba basado en la venta de productos, prácticamente, sin necesidad de convencer a los consumidores de escoger determinada marca. Las empresas tenían el concepto de crear productos y/o servicios sin tomar en cuenta las necesidades reales de los consumidores y clientes.
El término “Prosumidor” apareció en “La Tercera Ola”, uno de los libros del visionario Alvin Toffler en el cual se resaltaba que en su debido momento los clientes exigirían ser escuchados y participar en el diseño de los productos y/o servicios de las empresas para poder satisfacer sus necesidades reales y dando a conocer sus opiniones respecto a dichos productos y/o servicios diseñados.
Hoy, en pleno apogeo de la web 2.0, el “Prosumidor” se ha convertido en el nuevo consumidor inteligente con las condiciones ideales para consolidarse con herramientas para generar opiniones como foros, webs y las redes sociales.
¿Cuáles son las características del nuevo “Prosumidor” digital?
El “Prosumidor” actual reúne las siguientes características:
Tiene la posibilidad de estar más informado ya que dispone de muchas fuentes de información y de todo tipo por lo que puede evaluar la compra o no de un producto o si contrata o adquiere un determinado servicio.
Muchos consumidores o clientes tal vez posean una web en el que crean contenidos y exponen opiniones y experiencias respecto a tal o cual producto o servicio.
Actualmente, existen plataformas dedicadas a comentar sobre las características y funcionalidades de determinados productos y/o servicios. Algunos son más críticos pero lo interesante es que la empresa tiene que adaptarse a este medio de gestión de la reputación.
El nuevo “Prosumidor” no solo dispone de la posibilidad de crear una web para publicar sus opiniones sino también en redes sociales y foros donde muchos usuarios muestran sus valoraciones sobre productos o servicios potenciando o disminuyendo la reputación de una empresa.
Hoy, el nuevo consumidor tiene la disponibilidad de la tecnología para tomar decisiones de compra. Por ejemplo, si estamos en un establecimiento y queremos comprar una tv pero no estamos totalmente seguros, podemos buscar opiniones respecto a la calidad de la marca en nuestro smartphone.
El nuevo “Prosumidor” es más investigador, ya no se conforma con mera información por eso, en muchos casos, ellos mismos realizan sus indagaciones en distintas fuentes para formarse sus propias opiniones respecto a los diversos productos y/o servicios que ofrecen las empresas.