El empresario peruano Carlos Rodríguez-Pastor es considerado año tras año por la prestigiosa revista Forbes como el hombre más rico del Perú y uno de los multimillonarios más grandes del mundo. Pero, ¿cómo llegó a obtener tan importante distinción? En esta nota te contaremos más detalles del fundador y presidente del Grupo Intercorp.
Rodríguez-Pastor nació el el 11 de abril de 1959, en Lima. Es hijo del político y empresario Carlos Rodríguez Pastor Mendoza y de la pintora Haydée Persivale Serrano. Su padre llegó a ser director ejecutivo del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y ministro de Economía y Finanzas en la presidencia de Fernando Belaunde Terry.
El exitoso empresario estudió en el Colegio Inmaculado Corazón hasta 1968, cuando debido al golpe de Estado encabezado por el general Juan Velasco Alvarado , su padre, por entonces director ejecutivo del Banco Central de Reserva, tuvo que exiliarse primero en Ecuador y luego en California, Estados Unidos.
LEA TAMBIÉN: Lista Forbes: Conoce a los peruanos más ricos del mundo
Es en este último país, donde Rodríguez-Pastor ingresó a la Universidad de California en Berkeley, de la que se licenció en Estudios Sociales. Posteriormente, estudió una maestría en Administración de Empresas en el Dartmouth College de Hanover.
A la edad de 30 años, se mudó a Nueva York, en donde trabajó para Citigroup y, en 1993, estableció una sucursal de fondos de cobertura del Banco Santander con el nombre de Inversiones Nuevo Mundo.
En 1994, regresó al Perú y trabajó junto a su padre, que había comprado el banco Interbank (antes Banco Internacional del Perú) junto a inversionistas estadounidenses. Sin embargo, el reencuentro de Rodríguez-Pastor con su progenitor no duró mucho tiempo, pues meses después Carlos Rodríguez-Pastor Mendoza falleció y el joven empresario tuvo que hacerse cargo de la compañía.
¿Cómo llegó a convertirse en el hombre más rico del Perú?
Con el tiempo, Rodríguez-Pastor logró consolidar el Grupo Interbank y, para 1998 fundó Urbi Propiedades, una empresa peruana dedicada a la estructuración, desarrollo y administración de proyectos inmobiliarios, tanto comerciales como residenciales en Lima y provincias.
Ya en el 2003, adquirió a Royal Ahold NV Supermercados Santa Isabel y se formó Supermercados Peruanos. Ese mismo año fue fundada la cadena hotelera Casa Andina. En el 2006, se reestructuró IFH Perú Ltd. (Grupo Interbank) y se fundó el holding Intergroup Financial Services Corp., uniéndose el banco a la aseguradora Interseguro.
En agosto de 2011, Bloomberg lo consideró uno de los 8 “multimillonarios ocultos” del mundo, hasta que, en marzo de 2012, la revista Forbes, lo colocó por primera vez en su prestigiosa lista de los más ricos. Ese mismo año, el empresario fundó InRetail, holding que administra los supermercados PlazaVea y Vivanda, los centros comerciales Real Plaza, las farmacias InkaFarma y Mifarma, así como las tiendas Makro y Mass.
LEA TAMBIÉN: Carlos Rodríguez-Pastor, el hombre más rico del Perú: ¿Cuáles son sus exitosos negocios?
En 2022, la revista Forbes lo ubicó en el puesto 523 de los mayores multimillonarios del mundo con una fortuna que asciende a los US$ 5,200 millones de dólares. Sin embargo, la última actualización del medio financiero, al 13 de febrero de 2023, señala que su patrimonio actual es de US$ 4,200 millones.
Vida familiar, pasatiempos y las claves de su éxito
Rodríguez-Pastor, de 63 años, está casado con Gabriela Pérez Rocchietti, con quien tiene dos hijos. Se sabe que es un apasionado del fútbol e hincha de Alianza Lima. En sus ratos libres opta por correr y practicar ejercicios para relajarse de sus largas jornadas laborales.
En una entrevista al diario Trome en 2016, el empresario afirmó que más allá de su éxito, la familia es más importante que el dinero. “¿Qué es la felicidad? Estar contento con lo que haces, tener una buena familia, disfrutar y tratar de ayudar a los demás con el ejemplo e intentar vivir lo más tranquilo”, señaló el empresario.
Rodríguez-Pastor también reveló que las claves para alcanzar el éxito empresarial son: trabajar duro, hacer lo que te apasiona y nunca dejar de aprender.