De la combinación de rojo, azul y blanco (de la bandera francesa) para todos sus supermercados se pasó a una paleta más amplia, en las que cada formato del grupo (súper, híper o autoservicio) es identificado con un color particular. Los locales más pequeños de Carrefour están cambiando al naranja. “Es un cambio que de a poco se va replicando en todos los países”, explica Eduardo Devesa, director de marketing de Carrefour Argentina. “En el caso de los Carrefour Express, que están cambiando al naranja, lo que se busca es una identidad más amigable con las nuevas tecnologías y generar una mayor cercanía con el cliente.”
Los especialistas explican el nuevo logo de Carrefour en el contexto de un cambio en la estrategia marcaria de muchas multinacionales. “Las marcas están más cortoplacistas. Antes un logo podía mantenerse inalterable durante décadas y ahora los ciclos son más rápidos. El ritmo se aceleró con Internet, que trajo aparejada la revalorización de los llamados colores 2.0, como el siam, el magenta y los degradés”, señala Marcos Llerena, socio del estudio de diseño y branding Mandarina.
Tradicionalmente, las marcas se movieron respetando los códigos de identificación entre colores y rubros de la economía. La mayoría de los bancos optaban por identificarse con tonos azules o verdes porque seguridad y solidez. Cada vez son más las empresas que se animan a romper las reglas. “Los tiempos cambian y las empresas toman riesgos, con tal de diferenciarse y llegar con una propuesta distinta al cliente, y así surgen propuestas como el logo naranja del Banco Galicia”, cuenta Gabriela Scalise, directora de nuevos negocios de Interbrand Argentina, agencia de desarrollo de identidad corporativa.