El Sindicato de Comercio (SEC) de dicho país declaró que la cadena francesa de supermercados presentó a la Federación Argentina de Empleados de Comercio (Faecys) una propuesta para cerrar 11 locales en los próximos dos años, despedir a 3.000 trabajadores, así como también reducir en un 20% los salarios.
Este hecho sería uno de los síntomas de la situación agobiante que está viviendo la filial argentina desde hace tres años, pues recientemente presentó al Ministerio de Trabajo un plan preventivo de crisis, que tiene por fin ordenar sus finanzas.
El objetivo es “encontrar soluciones para garantizar la sustentabilidad de sus operaciones en Argentina. La empresa está atravesando una situación económica compleja tras tres años de pérdidas”, comunicó la subsidiaria de la firma en mercado argentino.
De acuerdo al sindicato, el grupo francés pretende reconvertir 16 hipermercados que no han venido funcionando eficazmente en Argentina, en supermercados mayoristas o realizar un mix entre ambos.
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“El local sigue abierto, nunca dejamos de atender a los clientes, queremos trabajar. Nos rotamos para quedarnos en grupos porque estaban vaciando locales de la galería comercial. Supimos que lo iban a cerrar un lunes. Hablamos con (Armando) Cavalieri y se comprometió a que no sucedería nada sin avisarnos”, explicó Mario Amado, subsecretario de Asuntos Internacionales de Faecys.
Según el dirigente sindical, hace 6 años Carrefour tenía 21.000 empleados en territorio argentino. “Cuando compró Eki, sumó 1400 trabajadores más. Después abrió 300 bocas chicas, con 1500 empleados más, pero hoy somos menos de 19.000, el ajuste ya lo pagamos”, afirmó.
En los últimos meses, la cadena sólo cerró un Carrefour Market en Villa Urquiza y distribuyó a los empleados en otras tiendas.
El conflicto del minorista no solo lo está atravesando Argentina. El pasado 31 de marzo sus empleados en Francia realizaron una huelga, donde ellos se encargaron de impedir el acceso a 180 de los 220 hipermercados presentes en dicho país. La protesta se debió a que el retailer anunció que cerraría cientos de locales y reduciría su personal en 2%.