Carrefour en el ojo de la tormenta. El gigante de la distribución es acusado por sus proveedores de obligarles a bajar sus precios como condición previa para poder comenzar a negociar con el retailer francés.
Sin embargo, la respuesta de la autoridad francesa contra el fraude y en defensa de la libre competencia de Francia no se hizo esperar, y este lunes, irrumpió en la sede central de Carrefour para iniciar con las investigaciones, publicó en su portal elEconomista.es
Según The Wall Street Journal, la autoridad estaría respondiendo de esta manera a las acusaciones de numerosos proveedores de la cadena de hipermercados, que aseguran que Carrefour les obliga a bajar sus precios como condición previa para poder comenzar a negociar con el gigante.
La autoridad gala ha abierto una investigación contra la manipulación de precios por parte de Carrefour. Y tal como recuerda la propia autoridad, fijar condiciones previas de precios para emprender negociaciones de contratos de suministro es una práctica prohibida de forma expresa por la ley.
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CARREFOUR SE DEFIENDE
Por su parte, Carrefour ha respondido asegurando que para el grupo es crucial cumplir en todo momento la Ley, aunque ha adelantado que “si se han cometido errores, la compañía aceptará las consecuencias y emprenderá las medidas necesarias” para enmendarlos.
Se supo que en las últimas semanas, las protestas de los agricultores galos contra el grupo de distribución por estrechar sus márgenes hasta hacerles rozar las pérdidas se han venido recrudeciendo.
En ese sentido, la autoridad de defensa de la competencia ha señalado que “el Gobierno no quiere que la competencia entre los distribuidores se traslade en un hundimiento de los márgenes para los productores”.