El plan “Carrefour 2022” prevé un paso de gigante hacia la digitalización de sus negocios, el aumento de sus ventas en los próximos cuatro años y la búsqueda de nuevos mercados.
En ese sentido, la cadena de supermercados ha anunciado que reducirá sus gastos en 2.000 millones de euros anuales entre 2018 y 2020.
De acuerdo a sus últimos resultados presentados es en Francia donde Carrefour tiene el orgullo herido. Las ventas anuales llegaron a los 40.096 millones de euros, lo que supone un ligero descenso del 0,1%, una evolución que va en la línea de lo marcado en el año anterior y que explica por el contexto de competencia.
En el resto del continente europeo, Carrefour no se puede quejar de sus cifras, sobre todo funcionando muy bien en los países del norte. La mayor progresión se registró en Rumanía, con un aumento del 18%, hasta los 2.010 millones.
En Latinoamérica, la subida del 10,9% de las ventas hasta los 18.021 millones muestra también un freno en la progresión registrada el año anterior.
Carrefour afirma que se debe a la deflación alimentaria de Brasil, constatada sobre todo en el segundo semestre y que llega tras una inflación de dos cifras en 2016. Además, se registra un nivel de inflación elevado en Argentina en un contexto económico que sigue siendo difícil.
Finalmente, en Asia, la facturación fue de 6.557 millones, un 4,7% menos que en 2016.
De cara a su proyecto Carrefour 2022, el retailer francés prevé liderar el nuevo modelo de distribución alimentaria que es la que está cobrando más fuerza.
La compañía, que llegó a ser la segunda del mercado mundial detrás de la estadounidense Walmart, ha caído actualmente al noveno lugar, superada por gigantes como Cotsco o Amazon, destaca la agencia France Presse.
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