Carrefour, el minorista de origen francés más grande de Europa, anunció que se enfocaría en rebajar sus precios con el fin de atraer consumidores en una coyuntura difícil para este año, debido a que compradores con menos dinero reducen sus gastos.
El grupo minorista, que reportó una caída de un 0,1% en las ventas subyacentes del primer trimestre, declaró que fue golpeado por una continua debilidad en sus supermercados en Francia y en el sur de Europa, zonas afectadas por la adopción de medidas de austeridad y donde los compradores reducen sus gastos en artículos no alimenticios.
En los mercados emergentes, la compañía siguió enfrentando problemas en China, en tanto, logró un rendimiento sólido en Brasil.
El retailer detalló que sus ventas en el primer trimestre llegaron a 22.490 millones de euros (US$29.510 millones), un aumento de un 1,5% frente al año previo que refleja días adicionales de funcionamiento de sus locales y mayores precios de los combustibles.
Descontando el combustible, la tasa de cambio de monedas y los efectos de calendario, las ventas cayeron un 0,1%, en tanto sus ingresos por su unidad central de supermercados bajaron un 3,1%.
Hace pocos días asumió la dirección del Grupo francés, Georges Plassat, en reemplazo de Lars Olofsson quien dejó a Carrefour en una situación muy complicada, con ventas decrecientes y reducción en la participación de mercado.