La empresa de retail, que había estado desarrollando un plan a partir de escindir activos inmobiliarios en 2011, ahora está invirtiendo en bienes raíces como parte de un esfuerzo para hacer su mayor formato de tienda más atractivo para los consumidores, en medio de una competencia con los sitios de ventas online y las tiendas en el centro de la ciudad.
La compra tendrá un pequeño impacto en las ganancias de Carrefour, dijo John Kershaw, analista en Exane BNP Paribas. “Lo que el acuerdo recuerda a los inversionistas, sin embargo, es que Carrefour no sólo puede ‘alcanzar la grandeza a través de las ventas’”.
La firma francesa está enfocándose en Europa, Latinoamérica y China después de reducir su participación en mercados donde sus proyecciones parecían más débiles.
Impulsando el repunte de Carrefour
Desde que el CEO, Georges Plassat, se unió el año pasado, Carrefour se ha deshecho de operaciones con ventas por más de US$ 6.876 millones, estimó Deutsche Bank. Plassat, que ha tenido éxito en impulsar el repunte de algunos locales, mejorar la competitividad y recortar costos, aseguró que esta adquisición ayudará a financiar más mejoras.
Los ingresos netos por arriendo de todas las ubicaciones, incluyendo los 45 malls de Carrefour, ascienden a poco más de US$ 236 millones, dijo el CEO.
Carrefour financiará la transacción con 1.800 millones de euros en patrimonio. El resto está en mano de los inversionistas que se asociaron con la empresa, y cuyos nombres no han sido revelados, mientras que los 900 millones de euros restantes corresponderán a deuda, según Europa Press.
La transacción, que debe pasar por la aprobación de las autoridades regulatorias de los países involucrados, además de que está sujeta a un acuerdo final, será completada durante el primer trimestre de 2014.