En el mercado se escuchan fuertes versiones de la posibilidad de venta de las filiales de la cadena Farmacias Ahumadas (FASA), lo que incluiría a México y Perú. La posibilidad ya se escucha en bancos de inversión y ex ejecutivos de la firma señalan que tiene sentido, pues la relación entre la administración mexicana y los representantes chilenos sería complicada, lo que habría llegado a su peak con la salida de Alejandro Rosenblatt de la empresa, que servía de nexo entre la antigua y nueva administración y que habría tenido evidentes diferencias en la forma de llevar adelante el negocio.
Los mexicanos no verían tampoco en Chile un negocio atractivo. Al tercer trimestre de 2010, FASA señaló en su análisis de resultados que el “59,6% de los ingresos consolidados de FASA en el período provienen de las operaciones en el extranjero, un 72,2% de las farmacias operan fuera de Chile y un 74,2% de sus clientes residen en el exterior”.
En México, la principal operadora de FASA, los resultados del cuarto trimestre no repuntaron como se esperaba. En el citado período las ventas cayeron 1,9% y las utilidades 1,6%, además en México pesa una nueva regulación para la venta de fármacos y la falta de seguridad en el norte del país ha alejado a los consumidores del retail y pegado fuerte en las ventas de la industria.
A los parejos resultados en México, se suma que en Chile revivió el caso colusión, luego que fueron formalizados cuatro ex ejecutivos de la cadena, entre ellos el ex gerente general de la firma, Sergio Purcell. En Perú, en tanto, esta vigente una causa por colusión de precios contra varias cadenas donde también se cuenta a FASA.