Luego de casi dos meses de negociación con los bancos en Chile, la cadena encabezada por Mauricio Russo, Casaideas, llegó a un acuerdo con las instituciones financieras para reestructurar sus pasivos, que ascenderían a US$50 millones, y así poder aliviar una situación que se estaba traduciendo, en lo inmediato, en problemas para renovar el stock de productos.
Dentro de los principales puntos del documento que ayer fue visado por los bancos Santander, BCI, Rabobank, Internacional, Itaú, BBVA y Penta se cuentan un año de “gracia” en el que el retailer pagará sólo intereses y no capital.
Pero el acuerdo no implica que las instituciones financieras no vayan a tener sus ojos puestos en la evolución que tenga la empresa. Esto porque en el documento se estipula también que los bancos crearán una comisión, integrada por los que tengan las mayores acreencias (BBVA, HSBC, BCI y Santander) cuyo objetivo será conocer los planes de negocio de Casaideas, y las contingencias propias del oficio.
Recién una vez que esta comisión se haya constituido se designará al veedor, cuyo fin será servir de “puente” para que los bancos accedan a la información financiera durante el plazo del pago de la deuda, que será hasta 2022.
Así, con el acuerdo en la mano, se hace más fácil dar el siguiente paso en el plan de reestructuración total de la compañía: encontrar un socio que aporte no sólo capital, sino también know how.
Esto porque una de las condiciones que pusieron los bancos, pero que no está en el documento, es el ingreso de un tercero a la empresa, lo que esperan que suceda durante el primer semestre de este año.
De esta forma, según sostienen fuentes del sector financiero, se daría una mayor proyección a la cadena que abandonó el mercado norteamericano en 2012, a lo que se sumaría la intención de contar con un management en el que las decisiones de la actual administración puedan tener un contrapeso.