En el grupo ligado a la familia Solari, Cúneo y Del Río, están asumiendo el prácticamente dar por perdido el mercado colombiano, luego que Cencosud se les adelantara y cerrara la compra de la filial de Carrefour. Cuentan que Paulmann ofreció sólo un 5% más que Falabella por los activos que finalmente fueron vendidos en US$2.500 millones.
Directores y altos ejecutivos de Falabella lo confirman. El golpe que les dio Cencosud, tras quedarse con la filial colombiana de la francesa Carrefour, aún pena en las oficinas de calle Rosas. Más aún, considerando que lo que ofreció Horst Paulmann habría sido apenas un 5% más que la propuesta del holding ligado a las familias Solari, Cúneo y del Río.
Cencosud se quedó con los activos al acordar un pago de US$2.500 millones, valor que varios analistas consideraron en un primer momento como excesivo. No obstante, el desembolso considera los activos inmobiliarios que tenía la francesa en Colombia, lo que le da a la compañía liderada por Paulmann la oportunidad de crecer eventualmente con sus formatos de multitiendas (Paris) y mejoramiento del hogar (Easy).
Como contrapartida, Falabella prácticamente dio por perdido el mercado colombiano, pues, comentan fuentes de la compañía, es difícil la alternativa de aumentar su presencia vía adquisiciones (está presente a través de sus formatos Falabella y Sodimac), y hay complicaciones para crecer de manera orgánica, pues hay pocos paños estratégicos disponibles.
Así, el grupo estaría analizando nuevos mercados para arribar. Por lo pronto, la alternativa de México sigue vigente, por cuanto la firma busca a toda costa sumar un quinto país latinoamericano a su área de acción. Hoy está presente en Chile, Perú, Argentina y Colombia.
“Siempre estamos mirando nuevas oportunidades. Sin embargo ahora estamos absolutamente preparados para abordar nuevos mercados. Tenemos la posición estratégica, el equipo humano, el know how y la solidez financiera para hacerlo”, dijo en una entrevista a la fuente el hoy ex gerente general de Falabella, Juan Benavides, quien renunció en septiembre de 2012 a la compañía para dar paso a Sandro Solari.
El hijo de Reinaldo Solari (socio controlador de Falabella) tiene la misión de concretar la nueva jugada internacional que tiene hace varios años la compañía.
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