Durante la inmovilización social obligatoria los centros comerciales y las tiendas por departamento deben permanecer cerradas de acuerdo a restricciones impuestas por el gobierno peruano.
“Esperemos que estas dos semanas sean útiles y que el sacrificio valga la pena. Esto, definitivamente, nos dará una nueva toma de conciencia general y que debemos tomar la situación con la seriedad que corresponde”, declaró Percy Vigil, especialista en temas del sector retail, a la Agencia Andina.
Vigil agregó que los negocios, a pesar de todo, han estado tratando de salir adelante, algo que no ha sido sencillo tomando en cuenta la coyuntura.
“Este nuevo confinamiento no estaba contemplado, sin embargo, esperemos que los resultados sean positivos para que el sacrificio no sea en vano”, puntualizó.
Además, el ejecutivo considero importante que las plazas que no se encuentran en nivel de riesgo extremo deberían abrir dentro de lo posible.
“Podrían operar con aforos controlados. Esperamos que se vayan recuperando y que se les permita a quienes estaban avanzando que lo sigan haciendo y a quienes estaban por iniciar operaciones puedan hacerlo también”, refirió.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (ACCEP), Juan José Calle, sugirió que estas restricciones vengan acompañadas con medidas de alivios tributarios, subsidios a las planillas y una reestructuración de Reactiva.
“Tenemos la esperanza de que hayan evaluado bien, sin embargo, no podemos estar de acuerdo con ellas porque es aplicar una receta que ya vivimos pero que no tienen los resultados esperados”, indicó el representante de ACCEP en una entrevista a canal N.
El ejecutivo lamentó que, a pesar de conocer la llegada de una segunda ola de contagios, no se hayan tomado las medidas necesarias para enfrentarla.