Con la soga al cuello. El CEO de McDonald’s, Chris Kempczinski, podría ser despedido por los comentarios racistas que hizo en un mensaje de texto a la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, en el que parecía culpar a los padres de dos niños asesinados en circunstancias no esclarecidas.
En su mensaje, escrito en abril pasado, Kempczinski hablaba de la muerte de Jaslyn Adams, una niña afroamericana de 7 años que fue asesinada a tiros mientras estaba sentada en un automóvil con su padre en un estacionamiento de McDonald’s en Chicago, y Adam Toledo, un niño latino de 13 años asesinado por la policía en marzo. Calificó ambas muertes como «trágicas», pero luego dijo que en cada caso, “los padres les fallaron a esos niños, lo cual sé que es algo que no se puede decir. Aún más difícil de arreglar”.
Kempczinski se ha disculpado reiteradamente por sus comentarios. “No me he puesto en los zapatos de la familia de Adam o Jaslyn y de tantos otros que se enfrentan a una realidad muy diferente”, dijo en una carta a los empleados. Luego, añadió «No tomarse el tiempo para pensar en esto desde su punto de vista estuvo mal».
Piden su renuncia
Tras estas declaraciones, un grupo conformado por 12 activistas de Chicago se manifestaron frente a la sede de McDonald’s en busca de una disculpa por parte del CEO.
“Está claro que para nosotros usted es el que ha fallado aquí. Su mensaje de texto fue ignorante, racista e inaceptable viniendo de cualquier y mucho más del director general de McDonald’s, una empresa que gasta mucho dinero para comercializar entre las comunidades de color y pretender aporta al Black Lives Matter”, decía la carta enviada al directivo.
Una de las voces más fuertes que pide la desvinculación del ejecutivo es el magnate de los medios de comunicación Byron Allen, quien pidió a la junta directiva de McDonald’s el despido de Kempczinski.
Varios grupos que ayudan a luchar por mejores condiciones laborales para las personas de color, incluidos Color of Change, One Fair Wage y Little Village Community Council, se unieron y protestaron en la sede de la compañía en Chicago la semana pasada.
Acusan a Mc Donald’s de racismo
La polémica sobre las declaraciones de Kempczinski se producen cuando McDonald’s enfrenta graves acusaciones de racismo. En un caso, 52 ex franquiciados negros de McDonald’s acusaron a la compañía de ponerlos en vecindarios donde las ventas eran más bajas y los costos para mantener las puertas abiertas eran más altos, lo que los dejaba ganar menos dinero que sus contrapartes blancas.
En otro caso, dos compañías propiedad de Byron Allen argumentan que McDonald’s discrimina a las empresas de propiedad negra en lo que respecta a su gasto en publicidad, alegaciones que la cadena ha negado.
Pide disculpas
En un reciente video enviado a los empleados, proveedores y franquiciados de McDonald’s, Kempczinski se disculpó por sus comentarios, los calificó de «incorrectos» y dijo: ”Los decepcioné y me decepcioné a mí mismo”.
En el video, el CEO reconoce que tiene una ”visión del mundo muy estrecha” que está tratando de abordar. En los próximos días la junta directiva de Mc Donald’s deberá decidir la suerte del directivo.