En medio de nuevas sanciones contra la gestión de Vladimir Putin, la casa de lujo francesa Chanel prohíbe la venta de artículos a rusos a menos que residan en el extranjero.
La más severa de las sanciones, al menos para la oligarquía rusa, fue el bloqueo “de lujo” hacia el país, dejando sin artículos valiosos a empresarios, magnates y aliados del gobierno. Debido a la creciente presión, algunas boutiques globales de Chanel se han negado vender a los rusos que planean retornar a su país.
“Entendemos que estas medidas, encaminadas a cumplir con los requisitos de la ley, pueden generar ciertos inconvenientes para algunos clientes. Actualmente estamos trabajando para mejorar el procedimiento y nos disculpamos por cualquier malentendido e inconveniente relacionado”, señaló Chanel en un comunicado.
Según el medio Daily Mail, que recoge publicaciones de diversas personalidades e influencers rusas, se les ha impedido la compra de bolsos y colecciones a menos que consignen que “no llevarán o usarán los artículos en Rusia”.
Solo los rusos que viven en el extranjero pueden comprar en Chanel
El medio reporta que Chanel prohíbe “la venta, directa o indirectamente, de artículos de lujo a cualquier persona física o jurídica o entidad en la Federación Rusa, o para su uso en la Federación Rusa”. Esto implica que solo los rusos que viven permanentemente en el extranjero tienen derecho a comprar en la casa de moda.
Esta situación a reventado en redes, donde múltiples personajes de la socialité rusa se mostraron indignadas de no poder llevarse un bolso de diseñador a casa. Alegaron incluso que se sintieron “humilladas” y que existe una “Rusofobia” en su contra.
De ejemplo se encuentra la cantante y presentadora de moda de televisión Anna Kalashnikova, quien declaró en una publicación de Instagram que no se le permitió comprar un bolos y aretes en una boutique de Chanel en Dubái. “Chanel se niega a vender sus productos. (…) Rusofobia en acción”, escribió.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Moscú, Maria Zakharova, acusó a Chanel en una publicación de Instagram de “cancelar Rusia”. Usó, además, referencias a los documentos de la Abwehr de que Coco Chanel (fundador de la marca) era una informante del Tercer Reich y que vivía en una lujosa suite en el Ritz durante la guerra, financiada por alemanes.
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Según los informes, a los clientes rusos de Chanel se les pide que muestren sus documentos para confirmar que los productos que compran no se utilizarán en Rusia. Si bien esto puede resultar un dilema moral e incluso discriminatorio para muchas marcas, también muestra que las casas de lujo se están tomando en serio las sanciones a las exportaciones.
