Cencosud acusó de ser un “exceso o extralimitación” por parte del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que aprobó con condiciones la fusión entre SMU (matriz de Unimarc, ligada al grupo Saieh) con Supermercados del Sur, que estaba en manos del fondo Southern Cross.
La compañía liderada por Horst Paulmann habría reclamado este hecho porque el TDLC obligó a SMU, como condición para aprobar la fusión, desprenderse de locales en 19 comunas en donde quedaba con una alta concentración, pero la matriz de Jumbo y Santa Isabel quedó impedida de poder eventualmente comprar alguno de esos supermercados. Esto, pues el tribunal fijó que el comprador de los activos no podrá tener más del 25% del mercado supermercadista a nivel nacional. Y tanto Cencosud como Walmart superan por lejos esa marca.
La compañía también habría reclamado que el TDLC estaría beneficiando a Tottus, del grupo Falabella, pues tiene menos del 25% de la torta supermercadista.
“Tottus no necesita -y estamos seguros o al menos suponemos que ni siquiera desea- que sea un órgano jurisdiccional el que decida cuándo y hasta dónde crecer ni que se le abra, por disposición u orden de un órgano jurisdiccional, una opción comercial por la vía de impedirse, por mero fiar del TDLC, la intervención y competencia directa de quienes legítimamente podrían competir con ella. Ninguna empresa necesita ni la protección del Estado ni la promoción del Estado para expandir sus intereses en la industria supermercadista nacional”, dijo cencosud, representada por el estudio Philippi Abogados.
Por otro lado, la compañía -dueña de las cadenas Unimarc y Construmart, entre varias otras- también reclamó la resolución del TDLC. Pidió a la Corte Suprema vender supermercados en 10 localidades, y que no se le ordené desprenderse de centros de distribución y su participación en Montserrat (40%).