Al igual que en años anteriores, los supermercados, locales comerciales y tiendas de disfraces esperan incrementar las ventas por Halloween, con un peak que debería darse la próxima semana.
En el último tiempo, la decoración es uno de los ítems que más atrae. Telas de araña para poner en los rincones y simular una casa sucia y tenebrosa, así como manteles, guirnaldas, serpentinas y servilletas ad hoc, son algunos de los adornos que trajo Jumbo, el supermercado controlado por Horst Paulmann.
Este año se ha preocupado especialmente de la decoración, con picks para poner en las plantas o jardines, colgantes y pegatinas para ventanas y refrigeradores con diseños de calabazas.
Además, para Halloween 2013 la compañía consiguió la licencia Disney, cuyos productos se suman a la oferta de disfraces de niños, bajo un concepto ‘menos horroroso’.
Es así como ofrece para las niñitas –entre otras opciones– trajes de brujitas (que se pueden complementar con distintos modelos de gorros) y para niños, de vampiros y fantasmas, también con toda la indumentaria.
Para quienes no deseen o no puedan comprar un disfraz, también tiene cintillos, gorros, accesorios, pelucas y máscaras.
Lider, de la multinacional Walmart, este año puso especial énfasis en el negocio de los disfraces.
La clave fue traer trajes de todas las tallas –desde seis meses de edad hasta tamaño estándar–, entre los que pueden encontrarse diseños de vampiro, pirata, superhéroes, abejas, brujas y gitanas. En cuanto a decoración, Lider incorporó a su oferta lápidas luminosas, sets de accesorios y cuelga puertas con sonido.
Respecto a los dulces, cuenta con gomitas en formas de orejas, dientes y calaveras, además de las bolsas con masticables en formas de murciélago que, una vez vacías, se puede usar para recolectar golosinas.