Según indica Kantar Worldpanel, entre octubre del 2012 y septiembre del 2013, los chilenos desembolsaron 1.058 dólares en estos establecimientos. Le sigue Brasil, con 744 dólares, y en tercer lugar: Argentina, con 700 dólares.
La explicación radica básicamente en el mayor peso que tienen los supermercados sobre las compras totales de los chilenos. En las otras naciones que considera el informe se destina un presupuesto mayor que otro tipo de puntos de venta, tales como almacenes.
“Los hogares están migrando su gasto a categorías de mayor valor, lo que genera una pérdida en las categorías de consumo básico”, explican en Kantar.
De hecho, en el caso de Chile las ventas en supermercados las impulsan los estratos menos adinerados.
No obstante, un denominador común en la región fue la desaceleración que se evidenció en las compras de alimentos. La canasta medida por Kantar –que excluye carnes– exhibió variaciones prácticamente nulas en el caso de Chile o negativas en naciones como Colombia (baja cercana al 3%) o México (-2%).
Y aunque la industria de supermercados ha alcanzado altos niveles de penetración en Chile, es el país de la región que asiste con menos frecuencia a estos establecimientos.