Desde hace tres semanas, Shanghái está sometida a una estricta cuarentena denominada COVID Cero por el Gobierno de China, debido al incremento de casos de contagio, tras dos años de pandemia.
A raíz de esta medida, los camioneros y trabajadores del puerto de Shanghái no han podido movilizarse para ejecutar las labores de carga y descarga, al punto que hasta el momento hay más de 500 barcos paralizados, según señalaron reportes internacionales.
La importancia de Shanghái
Jorge Cosío, docente de Gestión de Negocios Internacionales de la Universidad Le Cordon Bleu, señala que Shanghái es el puerto más grande del mundo, debido a que mueve entre 43 y 45 millones de contenedores al año, y pese al COVID-19, su participación no se ha reducido.
“Con la pandemia se aumentaron las importaciones desde China, la gente desvió sus ingresos destinados a servicios para comprar más objetos. China es el mayor proveedor de bienes de tecnología: el 25% de las importaciones peruanas proviene de allí; es decir, uno de cada cuatro objetos que compramos para el consumo industrial y de personas naturales”, explicó el docente.

Impacto en el Perú
Según Jorge Cosío, docente de Gestión de Negocios Internacionales de la Universidad Le Cordon Bleu, la paralización de la cadena comercial se sentirá en los consumidores de nuestro país para fin de mes.
Esto debido a que las empresas no recibirán los insumos que pidieron para sus actividades productivas, así como los que compraron algún aparato tecnológico.
“Un barco parado cuesta hasta US$ 70.000 diario. Ese costo, junto al de los fletes, las navieras lo pueden absorber, pero alguien tendrá que pagarlo también: los clientes. Los exportadores deberán subir sus precios encareciéndolos aún más”, aseguró.

Buques atracados afectarán costo de fletes
Por su parte, el director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores (Adex), Edgar Vásquez, adelantó que el congestionamiento portuario impactará en el costo de fletes, el cual desde fines del año pasado ha venido incrementándose por las propias disrupciones del mercado en pandemia, al punto de que un contenedor desde China le costaba al importador hasta US$ 20.000.
Sin embargo, el flujo de exportaciones no se vería muy afectado dado que los principales productos que salen a China desde nuestro país tienen como primer punto de colocación a Hong Kong.