El presidente de China cumplió su palabra de responder a los ataques de Trump. Es así que el territorio chino impuso nuevos aranceles a 128 productos estadounidenses de un valor de $3.000 millones de dólares, en respuesta a las tasas instauradas por el presidente estadounidense a las importaciones de acero y aluminio.
La decisión tomada por la comisión gubernamental china que se encarga de los aranceles aduaneros, afecta a productos como las frutas a las que se le aplicará el 15% de aranceles, mientras que la carne de cerdo y los residuos de aluminio tendrán una aplicación del 25% de los aranceles.
Cabe recordar que el 22 de marzo, Trump anunció que el país americano impondría nuevos aranceles a una serie de productos chinos por un valor de $60.000 millones de dólares, con lo que inmediatamente se desataba una batalla comercial entre los gigantes económicos.
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En un comunicado en la página web del Ministerio de Comercio chino, Pekían acusó a Estados Unidos de “violar gravemente los principios de no-discriminación, piedra angular del sistema multilateral de comercio”.
Esta acusación fue lanzada debida a que los aranceles de aluminio y acero perjudican a varios países, entre ellos el mercado chino.
Por otro lado, el secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, afirmó recientemente que las nuevas sanciones de su país eran ante todo el “preludio a una serie de negociaciones”.
Así mismo el ejecutivo acusó a Pekín de beneficiarse del sistema de coempresas impuesto a las compañías extranjeras que se instalan en dicho territorio, con el propósito de robar las innovaciones tecnológicas estadounidenses.
