Durante la primera mitad de 2020 las compras presenciales en el sector retail decrecieron considerablemente, producto de las medidas de aislamiento preventivo por el Covid-19.
Lo cual dio paso a que el comercio en general, el ecommerce y las tiendas de autoservicio se hayan visto sometidos a una enorme presión por atender un aumento sin precedentes en las transacciones en línea, aunado a temas logísticos para los cuales no estaban preparados.
Este período, debido a su alta demanda se puede comparar con los eventos anuales de alto consumo para la industria del comercio y de manera sensible para el retail, como son las fiestas navideñas o las ventas especiales de fin de temporada; excepto que esta vez, hay factores adicionales que deben de atender este tipo de comercios y que están basados en vulnerabilidades de seguridad.
A medida que la economía comienza a ponerse en marcha nuevamente, el mercado está experimentando un reinicio, que a su vez trae ciertas preocupaciones en términos de ciberseguridad, aspectos como, la huella digital, la presencia en internet, la transaccionalidad digital, además de la respectiva logística.
“En la industria existen diversos estándares o protocolos que ayudan al momento que vivimos. Las obligaciones de requisitos de seguridad de PCI DSS (estándar de seguridad de datos de la industria de tarjetas de pago) para el sector exigen atención para así garantizar el cumplimiento y la seguridad”, comentó David López, vicepresidente de ventas para Latinoamérica de AppGate.
Asimismo, comentó que los retailers deben proporcionar una ruta confiable a través del cual operen protegidas, en un entorno de amenazas de seguridad elevadas.
Para AppGate los retos que las pequeñas y medianas empresas deberían superar, se concentran principalmente en las nuevas relaciones y oportunidades que se generarán en la industria del retail, que podrían exponerlas a posibles compromisos de datos de tarjetahabientes y sanciones financieras debido al incumplimiento de la normativa, en resumen, afectación de la marca o reputación.
Además de evitar los ataques laterales de malware potencialmente devastadores, la industria se debe asegurar de cumplir con los requisitos PCI DSS cada vez más rígidos.
La industria del retail se beneficiará de la adopción de este tipo de normas, lo cual les ayudará a mantenerse un paso por delante en cuestión de ciberseguridad que es un componente desafiante pero necesario para los comerciantes.