“Considero que en un par de años, quizá el 2017, podríamos superar los 50 millones de espectadores y llegar a una etapa de madurez”, dijo al Diario El Comercio, Mónica Ubillús, presidente de la Asociación Nacional de Salas de Cine (Anasaci), gremio que reúne a las ocho cadenas de cine del mercado.
Las inversiones que realizarán las cadenas en nuevos complejos en distintos puntos del país, el continuo crecimiento de la producción de películas peruanas, y la decidida apuesta de las cadenas por mejorar la experiencia de los usuarios, son las claves para que esto suceda.
Y es que las cifras son contundentes: en el 2001 los cines locales vendieron más de 10 millones de tickets y al cierre del año pasado cerraron en 39,5 millones, un récord histórico, con un movimiento económico de cerca de S/.600 millones.
Con esos números se ha superado a mercados como Bolivia, Ecuador, Venezuela y Chile. Y estamos cercanos al nivel de Colombia, país que nos supera largamente en número de habitantes.
Centros comerciales ayudaron a las cadenas de cines
Monica Ubillús indica que el ‘boom’ de los centros comerciales contribuyó a que la oferta se expanda no solo en Lima, sino que llegue a las provincias. “Desde hace un tiempo ningún complejo se abre fuera de un centro comercial”, indicó.
Lo que se aprovecha no solo es la seguridad y limpieza de estos centros, sino también las actividades de fidelización que realizan. Así, en los últimos años, la oferta llegó, tras varias décadas, a ciudades como Cusco, Pucallpa, Piura, Tarapoto, entre otros puntos.
También cadenas como Movietime decidieron ingresar a localidades más pequeñas como Barranca, Cañete y Chincha. O el caso de UVK que llegó a Huacho. “Hemos apostado por lugares donde había una demanda desatendida de las cadenas líderes y nos ha ido bien”, dice Juan Herrera, gerente de operaciones de Cinestar y Movietime, al Diario El Comercio.
Un punto decisivo de la expansión ha sido la alianza que las cadenas buscaron con los “malls”. Cineplanet se apoyó en el Real Plaza, Movietime en el Megaplaza y recientemente Cinemark ha hecho lo propio con Open Plaza.
“Las cuatro nuevas ubicaciones que abriremos en los próximos dos años serán con este centro comercial”, dice Alejandro Tirado, gerente general de Cineplanet.
Pero Cinestar fue más allá: empezó a crear sus propios ‘strip centers’ en provincias, y llegó a Tarapoto, Tumbes y Pucallpa.
Monica Ubillús recuerda que el Perú fue uno de los primeros países de la región en contar con el formato 3D, por el 2008.
No solo eso, con la llegada del operador mexicano Cinépolis, en el 2010 se dio otro cambio. “Fuimos los primeros en vender las entradas con butacas numeradas para así evitar las colas. Hoy todas las cadenas lo están haciendo”; dice Carlos Díaz Escudero, gerente de dicha cadena.
Asimismo, en noviembre pasado se logró que el 100%, de las más de 553 salas de los 84 cines locales, sean digitales. Esto ha traído una imagen más nítida y un mejor sonido.
Próximos planes de cadenas de cine
Las cadenas más representativas tienen planes de abrir más complejos entre este y el próximo año: Cinemark (6), Movietime (3), Cinestar (2), UVK (3) y Cinépolis (2).
En el caso específico de Cineplanet, que tiene el 40% del mercado, la firma peruana ha decidido no hacerlo en el 2015, porque su expansión ha sido bastante agresiva hasta el año pasado. Ahora quiere rentabilizar sus operaciones y fortalecer su presencia digital. Sin embargo, si se concretan proyectos como Real Plaza Puruchuco y el de Cuartel San Martín a partir del 2016, lo evaluará.
Otro punto que no descuidará será la sinergia creada con otras firmas del grupo Intercorp como Inkafarma, Oechsle y Plaza Vea para fidelizar a sus clientes.
Por su parte, Jaime Briceño, investigador de la Universidad San Ignasio de Loyola, dijo que en el estudio “Hábitos y costumbres del cinéfilo limeño”, las dos variables que más destacan los consumidores para elegir un cine son: el buen servicio y la comodidad.
Para él, los consumidores son más exigentes y las cadenas lo han entendido claramente, lanzando sus servicios vip.
El gerente de Cineplanet, Fernando Soriano, dice que en tres distritos de la capital (Jesús María, San Miguel y San Borja) cuentan con este tipo de servicio, cuyo costo promedio de entrada es de S/.37.
“Las butacas son sillones y la atención es personalizada. Asimismo, tienen opciones de tomar un pisco sour, un chilcano o vino. En el caso de alimentos están los tequeños, pizzas y demás”, sostiene.
UVK, que inició este camino con su complejo en San Isidro en el 2008, evalúa llevarlo también a Surco. En el caso de Cinemark busca espacios en la ciudad para implementarlo, lo mismo que Cinestar. Por su parte, Cinépolis no lo descarta. “Fuimos los que trajimos el 4D al Perú, y en México somos líderes en formato vip, así que siempre es una posibilidad”, dice su gerente.
Pero también se aproxima la apuesta por segmentar las preferencias, no todo será blockbusters y cintas nacionales. UVK cuenta con ciclos de películas clásicas y ha transmitido ballet, funciones de ópera y conciertos.
Cinemark ha iniciado lo mismo, y Cineplanet considera que incluso hay oportunidad en los deportes. La misión es sencilla y directa: seguir llevando más gente a las salas.
Por su parte, Varun Kapur, gerente del grupo Top Rank, dueño de los cines Movietime y Cinestar, dice que las películas de terror y comedias son las más exitosas. “Este año estrenaremos hasta tres”. Pero no serían los únicos, UVK también está pensando en ingresar a la producción.
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