La segunda mayor cadena de cines del mundo, Cineworld de Londres, se declararía en quiebra a medida que lucha por superar los estragos de la pandemia. La industria cinematográfica, una de las más golpeadas por el covid-19, se encuentra en la mira tras el anuncio de la compañía.
En la creciente batalla contra el streaming, las salas de cine han tenido que innovar sus servicios para recapturar la atención de sus clientes. Aquí en Perú, por ejemplo, compañías ofrecen las salas para eventos privados de proyecciones y hasta videojuegos.
Cineworld es propietario de los cines Regal en Estados Unidos y operador de cines en otros nueve países incluido Reino Unido. Hace una semana se filtró que la falta de éxitos de taquilla mantenía alejados a los cinéfilos y afectaba sus flujos de efectivo.
“A pesar de una recuperación gradual de la demanda desde la reapertura en abril de 2021, el número de clientes ha estado por debajo de las expectativas, una situación que se prevé que continúe hasta noviembre de 2022”, señaló Cineworld.
Hasta la fecha, la empresa ha perdido más del 84% de su valor, cayendo de 20.8 libras por acción a 3.24 libras por acción (US$24.5 a 3.82). Habiendo sobrevivido a la pandemia, la escasez a corto plazo de películas de gran presupuesto y la popularidad de la transmisión en línea amenazan la recuperación de Cineworld.
Sin embargo, este lunes la propia compañía salió a declarar que sí están evaluando informar un Capítulo 11 (Ley de Quiebras de los Estados Unidos). El motivo sería la insuficiencia para amortizar su deuda neta de $ 8.9 mil millones (que incluye 4.000 millones en pasivos por arrendamiento). La declaración de bancarrota sería voluntaria.
Cineworld confirma que estudia declararse en bancarrota en Estados Unidos
“Cineworld esperaría mantener sus operaciones en el curso normal hasta y después de cualquier presentación”, dijo la empresa que cotiza en Londres, que opera más de 9.000 pantallas y emplea a unas 28.000 personas. Una presentación del Capítulo 11 le permite a una empresa permanecer en el negocio y reestructurar su deuda.
Aunque, según detalla la firma, no es la única opción que baraja. Tiene otras sobre la mesa, como formas de obtener liquidez y reducir su carga de deuda, que está estudiando para “continuar el negocio a largo plazo sin ningún impacto significativo en sus empleados”. La cadena de cines no ha confirmado si también está considerando declarar en quiebra su negocio británico, o solo la parte correspondiente a EEUU, que es la que está generando problemas en el balance.
Hace dos años abandonó un plan para hacerse cargo de su rival Cineplex y se encuentra en medio de una disputa legal con la compañía canadiense, que ha buscado 1.230 millones de dólares canadienses (946 millones de dólares) en daños por abandonar el trato.
A lo largo de los años, Cineworld se ha expandido globalmente a través de adquisiciones, incluida la compra de Regal Entertainment por $ 3.6 mil millones en 2017. La empresa tiene obligaciones de pago con antiguos accionistas descontentos de Regal, lo que pone aún más a prueba sus finanzas. Excluyendo los pasivos por arrendamiento, la deuda neta de Cineworld se situó en 4,84 mil millones de dólares en diciembre y el efectivo de $ 354 millones.
AMC, la primera cadena de cines en el mundo, tiembla ante el anuncio
Entre tanto, AMC, la cadena de cines más grande del mundo, emitió un comunicado tranquilizando a sus inversores diciendo que, si bien el anuncio de Cineworld pronostica bajos niveles de entradas a los cines hasta noviembre, confían en la subida de la demanda durante el cuarto trimestre y el calendario 2023.
Su CEO, Adam Aron, trató de tranquilizar a los inversores: “Soy optimista con el futuro de los cines. AMC finalizó el segundo trimestre de 2022 con más de mil millones de dólares de liquidez, gracias a importantes cantidades de efectivo recaudadas en los años 2020 y 2021. En consecuencia, seguimos confiando en el futuro de AMC”.
Aun así, las acciones de AMC Entertainment Holdings, con oficina en Kansas, cayeron casi 40% esta mañana tras el anuncio de Cineworld.
Desde el comienzo de la temporada cinematográfica de verano, las películas han generado 3.2 mil millones de dólares en ventas de entradas, un 20% menos que en el mismo período de 2019, según la firma de datos Comscore.