Cuando se trata de marcas icónicas, Coca-Cola es una de las más reconocidas en el mundo. Coca-Cola no es sólo una bebida, sino una experiencia. Y lo más importante, es que es compartida por miles de millones de personas en todo el mundo.
En una sesión de apertura en el Retail’s BIG Show, representantes de Coca-Cola hablaron de cómo la marca encuentra nuevas formas de trabajar con los minoristas que quieren “aprovechar un poco de felicidad en sus negocios”.
Alison Lewis, vicepresidente de marketing de la compañía en Norteamérica, señaló que las reglas han cambiado con un consumidor siempre conectado. “Tenemos que darnos cuenta primero de que estamos en un mundo en el que los vendedores no son propietarios de la marca”, dijo Lewis. Así que en lugar de tratar de controlar cada mensaje, Coca-Cola se centra en crear historias convincentes que se propagan por sí mismos.
Coca-Cola es, sin duda, un brillante generador de un efecto dominó de sentimientos felices. Basta con echar un vistazo a este nuevo anuncio de celebración de la gente “bastante loca” para difundir la bondad, que tenía miles de espectadores sonriendo de oreja a oreja.
Otros especialistas se unieron a la discusión y aseguraron que están de acuerdo en que las marcas que crean experiencias para los consumidores en lugar de sólo las transacciones, son las que prosperarán en el futuro, y las empresas que comparten valores, encontrarán sinergia en el trabajo conjunto. Se trata de ser generoso, darles algo a sus clientes aparte de lo que estás vendiendo, aunque sólo sea una sonrisa, señaló Mindy Gossman, CEO en HSNi.