Sin embargo, esto dio lugar a todo un movimiento nostálgico y al mito de que ambas Coca-Colas son diferentes, ya que se dice que la mexicana usa azúcar de caña mientras, que la estadounidense se sirve del sirope de maíz.
La marca afirma que el sabor no varía, ya que todas las bebidas se realizan con la misma “formula maestra”, pero muchos usuarios aseguran lo contrario en foros y redes sociales.
“Cuando compran Coca-Cola de México, los hispanos están comprando un poco de nostalgia. Es como llevarse un pedazo de su casa”, asegura al Daily Finance Greg Galvez, vicepresidente de Coca-Cola Norteamérica. “Parte de ese sentimiento puede que tenga que ver con el hecho de que es importada y con un envase diferente”.
El cambio está en el envase, y en el precio, ya que los nostálgicos consumidores pagan hasta el doble por la “Coca-Cola mexicana”.