A pesar de la mayor presencia que diariamente se observa de las tiendas express o de los formatos mini que ofrecen las grandes cadenas de supermercados, las tiendas de barrio continúan siendo el centro de las compras de aproximadamente el 54% de las familias, especialmente en la categoría de alimentos y productos básicos de la canasta familiar.
El 57% de las tiendas de barrio atiende los estratos 1,2 y 3 de la población. Y aunque las causas de este fenómeno mayormente se deban a factores económicos asociados con la evolución de los ingresos familiares y con la disponibilidad de crédito mediante el tradicional “fiado”, también son resaltantes los aspectos tales como la cercanía a los hogares, la diversidad, los horarios de atención, el servicio personalizado, etc.
Una de las desventajas más relevantes de estas pequeñas unidades que no permite su desarrollo en términos empresariales y de sostenibilidad corresponde con la falta de infraestructura, tecnología, educación y técnicas de administración.