El gasto en calzado y ropa nueva es uno de los primeros que empezaron a cortar los consumidores ante la crisis generada por el Covid-19 en el mercado colombiano.
Según Nielsen, 46% de los colombianos adoptaron este hábito de ahorro, situación que, sumada a los cierres del comercio, llevó a que las ventas de vestuario y calzado cayeran durante la cuarentena obligatoria hasta 85%.
De acuerdo con un estudio de la compañía chileno-japonesa FollowUP, entre la última semana de marzo y la primera de julio, las ventas promedio en moda masculina y femenina en Colombia se desplomaron 84,6% con respecto al mismo periodo de 2019, las de calzado cayeron 85,8%; las de ropa interior vieron una reducción de 82,6% y las de moda infantil fue de 84,5 por ciento.
Para Nicolás Gómez, gerente general de FollowUP para Colombia y Centroamérica, los retailers “deben que entender que tienen que hacer una venta muy personalizada y entregar un servicio muy bueno”.
Así mismo, de acuerdo con el experto, estas compras son las oportunidades para que aumente el ticket promedio.
La investigación reveló también que el número de personas que entran a los establecimientos comerciales, se redujo en 93% en el caso de establecimientos de vestuario para adultos, 94% en las tiendas de calzado, 91% en las de ropa interior y 92% en las de vestuario infantil.
“La situación de cambio que está afrontando el país ha invitado a Offcorss a reinventarse para seguir siendo la marca número uno en el mercado infantil de Colombia, ofreciéndole a los niños y sus familias un portafolio de prendas de protección innovadoras, y funcionales”, mencionó Yanet Londoño Diosa, presidente ejecutiva de Offcorss.
En el estudio de FollowUP participaron marcas colombianas como Offcorss, Leonisa, Punto Blanco, Vélez, Gef, Studio F, Lili Pink y Koaj, e internacionales como Mango, Bata, Americanino y GAP.